A horas de que la Cámara de Diputados de la Nación comience a tratar el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), Ana Belén Mármora, periodista y abogada, dialogó con Los Andes respecto a su postura contraria a la aprobación de la normativa.
“Este proyecto de ley es totalmente inoportuno; es una provocación arbitraria que mira al costado de las verdaderas necesidades que tiene el país”, remarca la profesional que es también asesora en la Cámara de Diputados de la Nación.
La letrada considera que en este momento “la pandemia es la real emergencia sanitaria” que atraviesa Argentina y que la insistencia del presidente Alberto Fernández en que se apruebe la normativa se debe a que “quiere cumplir con una promesa de campaña con un grupo minoritario, que no refleja el sentir popular, para tener rédito político”.
Mármora es, además, vocera de Frente Joven que integra, a su vez, la Unidad Provida que agrupa a más de 150 ONG que trabajan sobre la temática. En cuanto a si existen presiones para que los legisladores voten de determinada manera, reconoce que “estas últimas horas son las horas de los operadores”, por lo que son momentos “de máxima tensión”.
Fiel a su postura “celeste”, la comunicadora insiste en que “la sociedad rechaza profundamente esta ley” y que los dirigentes que acompañan el proyecto están “viendo otra realidad” y no la que atraviesa el país, por lo que a su entender “el Estado es el más dañado en esto y el problema es quiénes están en el poder”.
En cuanto al proyecto concreto, Mármora señala que “es muy explícito; está obligando a informar el aborto, en el artículo 5 inciso D obliga a los médicos a recomendarlo”, remarca. Así critica que no se les permita a esos profesionales la objeción de conciencia, dictamen que en las últimas horas se modificó tras su tratamiento en comisiones, en miras a tener mayor consenso para que se apruebe el texto.
Mármora también muestra su preocupación porque, explica, el proyecto que será tratado hoy “no dice en ningún momento” que la interrupción del embarazo “debe ser practicada por un médico”. En su opinión, el texto está “promoviendo el aborto hasta el final del embarazo”, en los casos de abusos sexuales y cuando hay riesgo de vida o en la salud para la mujer o persona gestante.
“Si tenemos muchos embarazos no deseados debemos trabajar en la prevención”, asegura la abogada. Por ello, considera que se debe trabajar “en una verdadera prevención y acompañamiento sanitario”, que ayude a prevenir los abusos.
Rechazo absoluto
Mármora describe la IVE como “un descarte selectivo de los seres humanos, a los que se discrimina entre deseados y no deseados”, y que si no se garantiza el derecho a la vida “no se puede defender ningún otro derecho”.
Asegura que existe una “grieta muy dura” entre quienes buscan que se legalice el aborto y quienes se oponen, pero se esperanza en “un camino de encuentro que sea mucho más humano”.
Reflexiona sobre las diferencias que existen, incluso, dentro de ambos “bandos”, tratando de alejarse de los “extremismos que no son buenos”, en busca de “dar una mirada un poco más humana, científica y jurídica de la realidad”.
A su entender, el desafío está en tener “una educación sexual que abarque todas las dimensiones de la persona”, trabajando en llegar a quienes no tienen oportunidades “para acercarlas a la educación y el sistema sanitario”.
Para cerrar, Mármora manifiesta su respeto al artículo 86 del Código Penal, en el que se establecen los casos de aborto no punible, por tratarse de una norma aprobada.
“Yo soy una mujer de ley y, aunque considere que está mal, jamás negaría la normativa existente”, sentencia. Aunque reconoce: “Si pudiera hacer que se modificara para que tampoco se permitiera en esos casos, obviamente lo haría. Porque nada bueno nos ha llevado el aborto”.
