Los incendios que se registraron en la provincia de Corrientes desde el mes de enero han afectado a más de 900 mil hectáreas, lo que representa más del 10% de la superficie de la provincia. Ante es situación, un equipo de datos de TN comenzó con un trabajo de investigación en el cual muestran cómo avanzó el fuego y cómo se está recuperando la vegetación.
En el caso de la fauna, TN accedió a los datos preliminares del relevamiento “Transectas Iberá”, quien además participó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Dirección Nacional de Biodiversidad; el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA); la Dirección Nacional de Parques Nacionales, y la Fundación Vida Silvestre. allí, registraron que 275 carcasas de vertebrados murieron por fuegos.
“Nos topamos con animales corriendo. Vimos carpinchos, víboras, algunas que recién terminaban de alimentarse y no alcanzaban a salir por el peso de la comida, vimos que se destruyeron por completo proyectos como el del guacamayo a los que se les quemaron los nidos. Era triste entrar al parque y ver todo quemado”, relataron a TN Horacio Verón y Daniel Sosa, brigadistas que trabajaron durante semanas para combatir los focos de incendio.
Sin embargo, muchos vertebrados e invertebrados de poblaciones de fauna silvestre, no pudieron escapar de las llamas que se apoderaron primero de los pastizales y malezas y, luego, de los bosques, hasta alcanzar incluso los esteros, los bañados y los valles aluviales.
Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre enero y febrero en Corrientes se quemaron 1.042.514 hectáreas, lo que representa el 11,7% de la provincia. Sin embargo, la peor parte se la llevó el Parque Nacional Iberá: el fuego arrasó con el 48,9% de su superficie (93.976 hectáreas).
Para comenzar a chequear el área y ver en qué condiciones se encuentra a cinco meses del incendio, TN utilizó imágenes satelitales del Sentinel-2.
Si bien es imposible tener una medida exacta, se pudo saber lo siguiente: para finales de mayo, el 60,7% (634,275 ha) de las zonas quemadas de Corrientes y el 81,3% del Parque Nacional Iberá presentaron indicios de recuperación temprana en base a la vegetación del 2021.
Esto significa que presentan fuertes indicios de una primera recuperación, en términos de las características de la vegetación que puede capturar un satélite. Un verdadero análisis de los efectos y recuperación posfuego requiere de una evaluación a más largo plazo y de la consideración de otros factores, como la fauna local.