Un trabajo realizado a nivel nacional alertó sobre la deficitaria medición de la presión arterial (MRPA) en la consulta médica ambulatoria. Tal cual concluyó, a 8 de cada 10 pacientes que acuden a diversos especialistas no se la miden, tanto en Mendoza como en otras provincias. Se trata de una investigación impulsada por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) que quiso conocer cuál era la situación tras percibir que muchos médicos no lo hacen. Así fueron tras la búsqueda de números que permitieran tener un panorama y alertar sobre la necesidad de realizar una práctica simple y accesible que permite prevenir graves consecuencias para la salud de las personas.
“Observamos que a menos del 15% de los pacientes que consultan a una institución de salud se les mide y registra la presión arterial (PA). Considerando que habitualmente un porcentaje bajo de la población acude a consultas preventivas, la baja medición de la PA en la consulta médica es una oportunidad perdida en salud”, advirtieron los investigadores.
Se trató de un abordaje que tuvo la participación de 11 instituciones. Fueron dos de Mendoza junto a otras de Salta, Córdoba, CABA, Santa Fe, Santa Cruz y Buenos Aires. Además se sumó la Emory University School of Medicine, Renal División de Atlanta, de Estados Unidos.
En la provincia participaron el Departamento de Cardiología del Hospital Español y la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
Los resultados fueron similares en todas las jurisdicciones, por eso, Nicolás Renna, cardiólogo mendocino y presidente de la la SAHA a nivel nacional dijo que los datos se pueden extrapolar con seguridad a lo que ocurre en Mendoza”.
Aclaró que se tomaron en cuenta instituciones con historia clínica electrónica. Asimismo, al iniciar la búsqueda de información no encontraron estudios similares que pusieran luz al tema. El trabajo fue publicado por la revista científica internacional “Hipertensión y riesgo vascular” de la editorial Elsevier de España.
“La hipertensión es el factor de riesgo más importante para la muerte cardiovascular a nivel mundial. En Argentina cerca del 44% de las personas desconocen ser hipertensos, y posiblemente sea debido a que no se les mide la presión arterial (PA) en la consulta médica. Nuestra hipótesis es que la medición y el registro de la PA (MRPA) es omitida durante la consulta médica en Argentina”, expresan los autores del trabajo. Luego, lo confirmaron.
Renna agregó que en diversos estudios observados, solo 17% de los hipertensos tenía diagnóstico o estaba tratado adecuadamente.
El estudio
Lo que hicieron fue tomar un día, el 19 de septiembre de 2019, y evaluar a cuántos pacientes les habían medido la presión arterial en su consulta ambulatoria. En total se relevaron 2.982 consultas externas a mayores de 18 años en 9 instituciones sanitarias de Argentina. La edad promedio de los pacientes fue de 52 años de los cuales 702 (36,1%) tenían antecedentes de hipertensión arterial (HTA).
Del total, la PA se midió y registró en 420 consultas, lo que implica 14,1%.
Claro, se trata de una especie de promedio. En especialidades asociadas al cuadro la medición fue mayor y llegó a 23,4% mientras que en aquellas que no guardan una relación directa con la patología, se midió en un promedio de 1,5% de las consultas.
Notaron que la medición fue más frecuente en pacientes con antecedente de HTA y de enfermedad cardiovascular. Por el contrario, fue menor en pacientes con cáncer.
Como era de esperarse, Cardiología fue la especialidad que más midió y llegó a 49,5% (144 sobre 291 consultas). Estuvo seguida por clínica médica con 30% (152 de 507 consultas).
En Dermatología, Gastroenterología, Neumonología, Traumatología, Urología y Cirugía Cardiovascular directamente no hubo medición. Por ello, Renna aclaró que para la elaboración del dato final no tuvieron en cuenta estas no tan vinculadas al tema porque de lo contrario el número promedio sería menor.
La mayor edad fue una variable asociada a mayor porcentaje de medición pero la presencia de obesidad o diabetes no se asoció a un mayor registro.
Impacto de la HTA
“Se necesitan estrategias que mejoren la detección y el control de la HTA”, alertaron en las conclusiones los investigadores.
Es que destacan que la hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular (FRCV) modificable más frecuente. Además, es la principal causa de muerte prematura y de discapacidad en el mundo.
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, cuya última edición fue en 2019, mostró una prevalencia de hipertensión de 46,5% en la población mayor de 18 años.
“El conocimiento de la HTA por parte del paciente es de suma importancia para poder realizar un tratamiento adecuado y oportuno. En Argentina, la tasa de conocimiento de la enfermedad no supera el 60% y no ha mostrado mejoría en los últimos 10 años”, pese a las diversas campañas y estrategias en este sentido, resaltan.
“Este déficit en el conocimiento y control podría ser multifactorial involucrando tanto a pacientes, médicos y al sistema de salud”, consideran los expertos.
Además refieren: “La demora en el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión es una pérdida de oportunidad en salud y esto se traduce en aumento de las complicaciones cardiocerebrovasculares que conlleva a mayores costos para el sistema de salud. Recientes publicaciones han ratificado y recomendado el cribado de hipertensión en la consulta”.
Causas
Entre las causas que podrían generar esta situación Renna puso en primer lugar el acceso a tensiómetros e incluso a tensiómetros adecuados. Hay efectores, sobre todo centros de salud en los que hay un aparato para varios consultorios. Además, “Muchos tienen los tensiómetros pero no los validados, quizás los comunes con la gomita pero no son los que hoy están recomendados”, apuntó el médico. Dijo que los tensiómetros tienen que ser automáticos y validados.
Otro aspecto que influye, y esto en general en la atención médica, es la falta de tiempo que se dispone para la consulta. “Necesitas 3 a 5 minutos para hacer la toma y a veces los turnos están cada 10 o 15 minutos entonces es difícil incorporarlo”, explicó.
Otra cuestión es lo que se denomina inercia médica, en referencia a un acto médico que debería hacerse y no se hace porque se considera que no es necesario o que está más allá de lo que compete o cualquier otra interpretación.
“Nuestra hipótesis es que existe inercia médica principalmente en especialidades relacionadas a la enfermedad cardiovascular, generando un déficit en el primer eslabón del diagnóstico de la HTA, en donde la medición y el registro de la PA en la consulta médica son bajas”, consideran los profesionales.
Pero asimismo aseguran: “Con los datos de este estudio no podemos descartar ni afirmar que los médicos no consideren importante la medición de la PA en la atención rutinaria. Sin embargo, algunos sesgos cognitivos y afectivos por parte de los médicos podrían explicar esta baja tasa de medición de la PA”.
Señalan luego que estos sesgos parecerían quedar al descubierto al analizar en quiénes se mide la PA: en pacientes con presencia previa de HTA o de ECV casi duplican la tasa de medición mientras que la presencia de cáncer es un factor predictor de no medición de la presión. En este sentido consideraron que quizás la omitan en estos pacientes por relacionar la enfermedad oncológica a una corta expectativa de vida y asocien el riesgo cardiovascular de la HTA a más largo plazo. Pero sostienen que la expectativa de vida en muchos tipos de tumores se ha prolongado y la prevalencia de comorbilidades cardiovasculares aumentan en muchos de estos casos.
Renna mencionó que les llamó la atención Obstetricia, entre cuyas consultas la medición es de 24,5%, y consideró que debería estar por encima del 80% debido a los riesgos que implica la presión elevada en el embarazo.
Explicó que una estrategia que se usa en países con alto nivel de medición es que personal de salud, como enfermeras, midan la presión de los pacientes mientras están esperando la consulta o como instancia previa al ingreso. Asimismo es importante que también los pacientes tomen conciencia de la importancia de este control para que puedan solicitarlo al profesional. Hay que considerar que más allá de las consecuencias más severas, es una patología silenciosa que ocasiona daño en diversas partes del organismo como la vista, el corazón y otros órganos blancos.