Un grupo reducido de sobrevivientes del primer bombardeo atómico de la historia se reunió cerca de una cúpula emblemática en Hiroshima este jueves para conmemorar el 75 aniversario del ataque, mientras reiteraron el llamado a su gobierno y al mundo a prohibir las armas nucleares.
Debido a la pandemia, la participación fue mucho menor que otros años, pero el mensaje de los sobrevivientes -cuya edad promedio es de 83 años- fue más urgente que nunca. Aunque cada vez hay menos testigos de lo sucedido, muchas naciones han reforzado o mantenido sus arsenales y Japón se niega a firmar un tratado de prohibición de armas nucleares.
Lamentando la hipocresía del gobierno japonés, sobrevivientes, familiares y funcionarios recordaron la explosión de las 8.15 de la mañana con un minuto de silencio sepulcral.
Los hechos
Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica del mundo sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, que destruyó la ciudad y mató a 140.000 personas. Lanzó un segundo ataque tres días después sobre Nagasaki, donde murieron 70.000 personas. Japón se rindió el 15 de agosto, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial y su casi medio siglo de agresión en Asia.
Pero en las décadas posteriores se han almacenado armas de la Guerra Fría y persiste hasta nuestros días tensión nuclear entre naciones.
El parque de la Paz: resiliencia natural
Un joven periodista de la Agencia EFE que trabaja como corresponsal en Japón, tuvo la posibilidad de cubrir el acto que se realizó en esa ciudad, específicamente en el Parque de la Paz que es donde cayó la bomba un día como hoy pero hace tres cuartos de siglo. Algunas reflexiones, testimonios y sensaciones de Demófilo Peláez, tal su nombre, logran trasladarnos hasta el lugar.
Según el comunicador, los peores augurios indicaban que, tras la bomba atómica, nada crecería en Hiroshima durante 75 años; pero los actos de conmemoración de este jueves, dieron fe de la resiliencia de esta ciudad japonesa.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, hizo referencia a esas previsiones en la ceremonia en la que se recordó el ataque nuclear que sufrió la ciudad el 6 de agosto de 1945, tres días antes de que otra bomba atómica destrozara la ciudad nipona de Nagasaki.
“Se rumoreaba en ese momento que nada crecería aquí durante 75 años. Sin embargo, Hiroshima se recuperó y se convirtió en un símbolo de la paz”, señaló Matsui sobre el ataque estadounidense.
En el Parque de la Paz de Hiroshima, el primer ministro Shinzo Abe fue confrontado el jueves por seis miembros de grupos de sobrevivientes por no firmar el tratado de prohibición de armas. “¿Podría responder a nuestra solicitud de firmar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares?”, le dijo Tomoyuki Mimaki, miembro de Hidankyo. “El hito del 75 aniversario del bombardeo atómico es una oportunidad para cambiar de rumbo”, insistieron.
Pero el ministro reafirmó que la política de Japón de no firmar el tratado, citando vagamente un “enfoque diferente”, aunque agregó que el gobierno comparte el objetivo de eliminar las armas nucleares.
“Las acciones de Abe no parecen coincidir con sus palabras”, dijo Manabu Iwasa, de 47 años, quien acudió al parque a rezar por su padre, un sobreviviente del ataque nuclear que murió en marzo a los 87 años.