Erick Mamaní tenía 6 años cuando falleció la tarde-noche del martes 7 de marzo de este año tras caer a un pozo en una obra en construcción ubicada en la calle Urquiza al 700, de Guaymallén. Luego del trágico hecho, salió a la luz que se trataba de una obra clandestina, ya que desde la Municipalidad de Guaymallén confirmaron que la empresa constructora Idandi SA, propiedad del empresario Florentino Paco, no contaba con toda la documentación correspondiente para avanzar en los trabajos. Mientras la investigación por la muerte de Erick continúa su marcha en el Ministerio Público Fiscal, la firma Idandi no tiene obras ni proyectos habilitados en Guaymallén.
Así lo confirmó a Los Andes la directora de Planificación de Guaymallén, Cinthia Brucki. La funcionaria resaltó que, en total, la firma de Florentino Paco tenía en marcha siete emprendimientos de desarrollo inmobiliario, entre los que se encontraba el de calle Urquiza.
“No es que se paralizaron los siete emprendimientos a la vez y después de que muriera el niño en la obra de calle Urquiza, sino que las obras se fueron paralizando en la medida en que se le solicitó a la firma que presentara toda la documentación que se exige por ley. Se los fue notificando que los trabajos no podrían continuar hasta que no cumplieran con todo lo que se pide en la Ley Provincial de Loteos 4.341/79″, destacó Brucki.
La funcionaria agregó que, luego de que se hicieran esas notificaciones, los expedientes no volvieron a tener movimiento alguno ya que desde la firma nunca presentaron la documentación requerida. “Tampoco presentaron ningún proyecto ni iniciaron ninguna obra nueva”, apuntó.
Consultados por este diario, desde la firma Idandi SA únicamente contestaron un primer llamado telefónico. En la breve charla se les comunicó que la idea era conocer el estado de los siete proyectos paralizados. Y aunque pidieron que se los llamara más tarde para brindar la información, nunca volvieron a contestar la consulta de este diario.
Más de 100 viviendas paralizadas en un solo proyecto
El proyecto de dúplex donde falleció Erick Mamaní comprendía más de 100 unidades habitacionales, un número para nada bajo teniendo en cuenta el déficit habitacional de la provincia. No obstante, y aunque estaba por demás avanzado el emprendimiento, el incumplimiento con lo exigido por la Ley provincial de Loteos dejó en pausa por tiempo indeterminado a esta obra.
Lo mismo ocurrió, en distintos momentos del año, con los otros seis emprendimientos de Paco. En la medida en que la municipalidad fue notificando a la firma para que certificara por medio de documentación que tenía todo en orden para continuar, la constructora no cumplió con ese pedido, por lo que todas las obras quedaron clausuradas y detenidas.
En el predio de Urquiza al 700 todo parece estar detenido en el tiempo, con los dúplex en el mismo estado en que quedaron en marzo pasado. Una visita de Los Andes permitió ver el escaso movimiento de unos pocos autos en el interior del predio cerrado. La obra, notablemente avanzada, parece una pequeña ciudad fantasma, con sus calles internas polvorientas y desiertas.
Las viviendas están casi terminadas pero sus aberturas continúan expuestas. Pallets, montacargas y unas pocas herramientas se esparcen por el área, cerrada por altos paredones.
“El emprendimiento sigue clausurado, sigue en esa misma situación y no hay movimiento. Desde hace siete meses está todo estancado, paralizado”, confirmó Brucki.
Retomar las obras con otra empresa tampoco asoma como una posibilidad muy cercana. Porque tiene un titular registral específico, que es Paco, y es su empresa la que no presenta la documentación faltante para poder autorizarlos a continuar.
Según destacaron desde la Municipalidad de Guaymallén, en la mayoría de los proyectos paralizados lo que resta por presentarse son las factibilidades de la distribuidora eléctrica Edemsa para las instalaciones de los emprendimientos.
“Cumplimentando todo lo que dice la Ley Provincial de Loteos, se les dará la autorización para retomar. A todos los emprendimientos se les hizo la notificación de paralización, se labraron multas y órdenes de clausura por el incumplimiento de la norma. Eran construcciones clandestinas y ya veníamos de antes del caso de Erick avanzando con notificaciones, multas y clausuras por incumplimientos”, concluyó Brucki.
Sin novedades en la causa por la muerte
La causa judicial por la muerte “por negligencia o imprudencia” (homicidio culposo) del pequeño Erick Mamaní muestra un lento avance en la fiscalía de Carlos Torres. El expediente aún se encuentra en etapa de Instrucción Penal Preparatoria (IPP) y no hay imputados todavía, por lo que Florentino Paco no se encuentra acusado de nada formalmente.
Por esta misma situación se intentó consultar al empresario, aunque desde la firma Idandi no contestaron las insistentes consultas.
Según se confirmó en las horas posteriores a la muerte del pequeño, la obra de Urquiza al 700 no tenía la habilitación correspondiente, algo que fue confirmado por la Municipalidad de Guaymallén. De hecho, a raíz de este episodio se destapó otro flagelo en algunos sectores sociales y en distintas circunstancias: el trabajo esclavo y cómo muchas veces los padres llevan a sus hijos a sus lugares de trabajo al no tener dónde ni con quién dejarlos.
La muerte de Erick, ocurrida a última hora de la tarde del martes 7 de marzo, tuvo lugar cuando el padre del niño se dirigió al predio para cobrar por trabajos que había realizado en el lugar. El hombre fue acompañado por su hijo, quien en un determinado momento y ante un descuido, cayó a un pozo de cerca de 60 metros de profundidad que se encontraba cubierto con cartones.
Ya con la necropsia en mano, el fiscal Torres no descartó que el nene hubiera sido víctima de abusos sexuales en su efímera vida.