Los estudiantes de la escuela primaria de Newtown, Connecticut, donde un joven asesinó a 26 personas, 20 de ellas niños, el mes pasado, retornaron a las clases ayer, en una instalación alternativa descrita por la Policía como "la escuela más segura de Estados Unidos".
La Escuela Primaria Sandy Hook permaneció cerrada desde la tragedia del 14 de diciembre, cuando un hombre de 20 años irrumpió y abrió fuego causando la muerte de 20 niños y seis funcionarios del centro, antes de suicidarse.
Los sobrevivientes de la matanza finalmente retomaron su año académico este jueves en la cercana ciudad de Monroe, donde un colegio a unos 11 kilómetros de distancia fue convertido y rebautizado como "Sandy Hook" desde el original "Chalk Hill".
"Bienvenidos, los queremos", se podía leer en un gran cartel verde flúo colocado en el camino hacia la escuela.
Y la policía estaba preparada para convencer a los padres de que no había riesgo alguno de que la historia del mes pasado se pudiera repetir. Por su parte, la prensa fue cuidadosamente apartada de las inmediaciones de la escuela y la seguridad era omnipresente en la zona. Todos los vehículos que se aproximaban a la nueva escuela, en Monroe, eran parados y controlados por la policía, según constató un periodista. Aquellos que no tenían justificación para estar en el lugar, eran desviados.
Pero, a pesar del enorme esfuerzo realizado para suavizar el retorno a la escuela de los alrededor de 500 alumnos del centro y sus padres, el nerviosismo imperaba.
"No estoy totalmente segura de estar lista para dejarlos ir", dijo a la cadena CNN una madre, Sarah Swansiger. Los padres fueron recibidos en la escuela durante todo el día y varios psicólogos se encontraban igualmente en el centro. "Creo que ahora mismo debe ser la escuela más segura de Estados Unidos", dijo en conferencia de prensa Keith White, portavoz de la Policía de Monroe.
White dijo que se evaluará constantemente la seguridad del centro y se ajustará en consecuencia. El objetivo es proveer a los estudiantes un entorno seguro de aprendizaje, explicó.
La responsable de las escuelas de Newtown, Janet Robinson, dijo en conferencia de prensa el miércoles que unas 80 personas trabajaron para convertir al edificio en "una escuela primaria muy alegre". "Ha sido renombrada Escuela Sandy Hook, así que podemos continuar con nuestras tradiciones", explicó.
Con respecto a la seguridad, Robinson dijo que la escuela "se siente extremadamente segura".
Para facilitar la transición de los traumatizados testigos de la masacre, los profesores llevaron al nuevo recinto muebles y objetos de la vieja escuela, dijo Robinson. "Tendremos una jornada normal, haremos lo que es bueno para los niños", insistió la víspera la responsable de las escuelas de la localidad.
El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, visitó la escuela el miércoles y se dirigió a los funcionarios. Los padres y estudiantes, por su parte, fueron autorizados a conocer el nuevo centro antes del primer día de clases.
La nueva Sandy Hook está ubicada en un edificio de dos plantas, situado a lo largo de un sinuoso camino arbolado junto a una nueva escuela secundaria y otra escuela primaria. Allí los niños se encontraron este jueves con alegría con sus escritorios, sus pinturas e, incluso, con sus mochilas; las mismas que tuvieron que dejar atrás el día del tiroteo.
La directora interina de la institución, Donna Page, quien reemplaza a la directora Dawn Hochsprung, asesinada durante el tiroteo, dijo que "la instalación está a salvo, segura y plenamente operativa", y que los padres podrían permanecer en la escuela ayer para brindar apoyo a sus hijos.