Casi como su veloz e indiscriminada forma de contagio, la crisis económica por los efectos del Covid-19 se propaga y casi no quedan rubros sin verse sensiblemente damnificados. En el universo del fútbol, además de los jugadores e integrantes de cuerpos técnicos, existe un protagonista imprescindible para llevar a cabo un partido: el árbitro. Los siempre cuestionados hombres de negro, no son ajenos a esta realidad y muchos se ven tanto o más afectados que los futbolistas.
En nuestra provincia se calcula que hay alrededor de 300 jueces colegiados (persona que hizo el curso, posee un título y dirige en una liga determinada). Además, existen otros 150 referís que, de manera aficionada o amateur, también llevan adelante la difícil tarea de hacer cumplir las reglas de este deporte. Todos ellos, cada fin de semana, toma su bolsito para "salir a buscarse el mango" dirigiendo encuentros de diferentes ligas provinciales, así como también los distintos torneos privados.
¿Qué porcentaje de esos jueces colegiados no recibe ingresos debido al paro de la actividad? La respuesta la da Fernando Espinoza, titular de Acama y nada menos que el primer árbitro en representar a la provincia a nivel internacional. "Todos los árbitros del fútbol argentino, menos lo que pertenecemos a AFA, cobran por partido dirigido. Sólo los que dirigimos Superliga y Primera Nacional tenemos un sueldo", explica Nani, uno de los 7 mendocinos que posee vínculo con la Asociación del Fútbol Argentino. Es decir, cobra un salario básico que es menor a lo que cobraría si estuviera dirigiendo juegos de Superliga e internacionales.
"Cobro un básico de AFA, no es mucho y no podría vivir de eso jamás. Gracias a Dios también trabajo en la parte de siniestros de una compañía de seguros y por el momento estoy bien, pero pienso en la gente que vive al día y que la está pasando muy mal", relata el lavallino Gabriel Araujo, que dirige partidos organizados por el Consejo Federal.
Además de Espinoza y Araujo, también cobran un básico de la AFA: Cristian Navarro, Marcelo Bistocco, Pascual Fernández, Sebastián Márquez y Luis Martínez, lo que les permite afrontar la complicada realidad con un poco más de oxígeno. Ellos son. Estos siete colegiados son una isla y representan poco más del 2% del total de jueces colegiados. En consecuencia, un 98% de los jueces mendocinos no recibe ingresos si no dirige. Entonces, ¿cómo subsiste un árbitro en tiempos de pandemia?
"El sueldo de árbitro es una ayuda pero no alcanza para vivir, sí o sí hay que tener otro trabajo. En la liga no todos ganamos lo mismo, sino que se cobra en relación a la cantidad de partidos o de jornadas que uno dirige por fin de semana. Gracias a Dios, la asociación a la que pertenezco (UMA) ayuda a los árbitros más necesitados con préstamos de dinero sin ningún tipo de interés", cuenta Adrián Battiata, quien además de su oficio de árbitro se dedica a la construcción, otro sector bastante deteriorado en tiempos de cuarentena obligatoria. "No me queda otra que vivir de lo ahorrado. La gente que trabajaba conmigo en albañilería está parada". Y aporta otro dato que pinta de cuerpo entero la situación: "Hay que tener en cuenta que durante enero y febrero, los árbitros que no integran la tabla de méritos (son un total de 24) no dirigen en torneos federales y tampoco tuvieron ingresos".
Nicolás Cannizzo es otro de los 110 referís que presta servicios a la Liga Mendocina de Fútbol y que en estos momentos no recibe ingresos por el referato ni tampoco por su otro empleo. "La situación es difícil, pero trato de llevarla lo mejor posible. El arbitraje lo hago por vocación y por amor, y la mayoría de los árbitros tenemos otra ocupación. En mi caso soy lustrador de muebles y obras, pero estoy parado desde el 20 de marzo", cuenta.
A raíz de la nota que el presidente de la Liga, Carlos Suraci, le elevó al gobernador Rodolfo Suárez, solicitándole ayuda económica para los clubes, Paolo Conte, titular de la UMA y primer juez en la tabla de méritos, hizo una interpelación: "Me gustaría saber por qué el presidente de la Liga no pidió una colaboración para los árbitros. Siempre el último eslabón es el árbitro. Desde la Liga ni siquiera nos han llamado para preguntarnos nada". A propósito de su otra actividad, Conte es copropietario de un café céntrico que cerró el 23/03 y reabrió el 13/04, pero solamente en el rubro panadería y con productos única para llevar.
La situación de Mario Jofré no dista a la de sus compañeros. "Aparte del arbitraje soy técnico matriculado en refrigeración y también trabajo en construcción con mi papá. Mis dos oficios están parados. Y como mi esposa es docente, no me corresponde el ingreso familiar de emergencia, así que está duro. Tenía ahorros que iban a ser destinados para comprar una moto, pero hubo que utilizarlos y con eso la vamos llevando", nos contó.
Hay otros jueces como el árbitro asistente Cristian Navarro que forma parte de esa minoría que vive del arbitraje. Además de formar parte de la fundación solidaria de ayuda a sus colegas, habla de las prácticas de un juez internacional. "Entrenamos en casa. AFA y Conmebol nos mandan sesiones de entrenamientos con videos para la ejecución correcta de los ejercicios. El profesor Cristian Rosen nos hace trabajar fuerza, coordinación y agilidad. En la parte teórica mandan trivias y las nuevas resoluciones de las modificaciones del reglamento. También desde la Dirección Nacional de Arbitraje, Federico Beligoy se comunica para saber cómo estamos desde lo físico, psicológico y teórico", afirma el Cabezón, quien al igual que Espinoza, tiene un negocio de ropa en San Martín actualmente cerrado. "Eso sí, el alquiler hay que pagarlo igual", cuentan.
Almas solidarias
Dos de las tres asociaciones que aglutinan a los árbitros de Mendoza (Acama y UMA) están mostrando su lado solidario en estos tiempos de crisis extrema. "Formamos una fundación en la que recibimos donaciones y ayudamos a chicos más necesitados", dice Gabriel Araujo, uno de los jueces de mayor proyección del fútbol mendocino y que en enero de 2019 firmó contrato con AFA.
"Desde hace tiempo la Asociación ayuda a colegas, con mercadería y cosas que les hacían falta. A partir de ahí surgió la idea de hacer la Fundación ACAMA", aporta Espinoza, quien junto a Malovini, Araya, Castellino, Márquez, Navarro, Rosales y Alemany entregaron más de 30 bolsones de mercadería, y entre los beneficiados, hubo 12 familias de diferentes asociaciones arbitrales de Mendoza. También desde UMA, su presidente Paolo Conte informó que se están organizando para ayudar a los jueces que están más necesitados. "Nos estamos ayudando con mercadería y dinero. Muchos chicos usan la plata del arbitraje para pagarse los estudios y la idea es que no se atrasen con las cuotas de la facultad", aporta Mario Jofré.
En tiempos en que las miradas apuntan a la posible reducción de sueldo de los jugadores profesionales y en los que se especula con posibles fechas tentativas para que la pelota vuelva a rodar, los árbitros mendocinos viven su realidad y juegan su propio partido contra el coronavirus.
Algunos números de la actividad
400 árbitros en la provincia. Hay 110 jueces en el gran Mendoza, 100 en San Rafael, 40 en Rivadavia, 20 en San Carlos, 20 en Alvear y, aproximadamente, 160 árbitros amateurs que dirigen diferentes torneos privados.
7 jueces con contrato. Fernando Espinoza, Cristian Navarro, Marcelo Bistocco, Pascual Fernández, Gabriel Araujo, Sebastián Márquez y Luis Martínez, son los jueces mendocinos que tienen vínculo con AFA y cobran un sueldo básico.
2.296 pesos. Recibe un árbitro por dirigir un encuentro de Primera A de la Liga Mendocina. El asistente cobra $1.066. Por dirigir un juego de Primera B, la cifra se reduce a $1.494 el juez principal y $696 su colaborador. En inferiores, el importe es de 767 pesos para el árbitro y $591 el juez de línea. Por dirigir un encuentro del torneo femenino, el valor del juez es $799, mientras que su asistente cobra $510. "Un árbitro que dirige los cuatro fines de semana no se lleva más de 12 mil pesos en el mes", contaron.
18 mil pesos. Es lo que gana un juez por dirigir un encuentro de la Superliga Argentina de Fútbol. Un árbitro asistente recibe la mitad.
12 mil pesos. Es lo que cobra un árbitro por dirigir un encuentro del torneo Federal A. El asistente cobra la mitad.
3 mil dólares. Es lo que aproximadamente recibe un árbitro internacional por dirigir un encuentro de la Conmebol. De ese precio, luego de la deducción de viáticos, impuesto a las ganancias y aportes, al árbitro le queda la mitad. Los asistentes reciben 2.200 USD. Para los árbitros de VAR y los asistentes de AVAR, el salario es de 1.600 y 800 euros, respectivamente, por partido.
En Argentina, un árbitro que consigue tener la categoría de internacional tiene un ingreso mensual aproximado de 140.000 pesos, mientras que los asistentes reciben un promedio de 100.000 pesos.
Chau Sadra
Otro de los temas urgentes que involucra al gremio de los árbitros en este momento es la conformación de un nuevo sindicato. Resulta que en 2019, las asociaciones mendocinas se desvincularon de SADRA (Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina), entidad que regula las condiciones de trabajo de sus asociados, y ya no tienen más relación con el organismo que preside el cuestionado Guillermo Marconi. "Hubo manejos con los que no estábamos de acuerdo y decidimos abrirnos. Por eso ahora casi todos los días mantenemos reuniones por videoconferencias con los árbitros independientes, con quienes nos estamos organizando para formar el nuevo sindicato", agrega Espinoza, quien será parte de la nueva comisión.