Sobreseyeron a los tres docentes del instituto Tomás Godoy Cruz que habían sido imputados por desobediencia por la toma del establecimiento a fines de agosto del 2018. La jueza determinó que no hubo delito comprobado en el expediente.
El hecho se dio en medio de una protesta contra la aplicación del Decreto 530 que reformaba los institutos de formación docente y resoluciones posteriores.
Tras una denuncia presentada por la DGE, la tercera fiscalía correccional imputó penalmente Gabriela Díaz, Miguel Sarmiento y Patrick Boulet.
Los docentes mencionados habían recibido y firmado la notificación del memorándum enviado por el director general de escuelas, Jaime Correas, en el que se instaba a toda la comunidad educativa del instituto a desocupar el edificio en un horario determinado.
Sin embargo, esta mañana la jueza de Garantías Miriam Moltó sobreseyó a los tres educadores.
En la audiencia, la defensa -a cargo del Dr. Pablo Salinas y del Dr. Pablo Cazabán- sostuvo que no hubo delito en el accionar de los profesores, durante la jornada del 24 de agosto de 2018 y desde la Fiscalía se ratificó esta posición.
En tanto, el abogado querellante – que representaba a la DGE - se opuso a estos argumentos y resaltó, lo que para él significó el aspecto positivo de las imputaciones: "Desde entonces, no hubo más asambleas ni tomas en el Instituto", argumentó. Aunque se reservó el derecho de apelación, sin justificar su posición.
Posteriormente, Moltó determinó que no hubo delito comprobado en el expediente y les otorgó el sobreseimiento a los tres imputados.
Además, agregó que es materia de análisis si la desobediencia a un pedido de la DGE (que no hubo en este caso) constituye delito alguno.