Varios de los sindicalistas que se movilizaron ayer quisieron responderle al ministro Félix González sobre su aseveración de que el paro era "político".
"Por supuesto que lo es", señaló Isabel Del Pópolo, y justificó: "Somos entes políticos, aunque no vamos detrás de una obediencia partidaria".
La referente de los profesionales de la salud criticó así a los gremios cercanos al Gobierno que no adhirieron a la medida, como el SUTE de los docentes y el CEC de los mercantiles, y destacó que el reclamo principal es "justicia para los trabajadores".
Cuestiones como el impuesto a las Ganancias que deben pagar los trabajadores, la universalización de las asignaciones familiares, el 82% móvil para los jubilados, entre otras, "constituyen suficiente motivo político para un paro", resaltó por su lado Raquel Blas.
Por su parte, Calcagni prefirió hablar de "paro gremial y no político", mientras que Aruani quiso reivindicar "la política social" por encima de cualquier política partidaria.
