La Central era el corazón de la novena edición de la Vuelta a Rivadavia. Desde el Club Social y Deportivo, un pelotón de 63 corredores se lanzó a la aventura del triunfo bajo una tenue garúa.
Ampliamente pasado el mediodía, luego de 2h36’ de carrera y con el sol apenas despuntando, Mauricio Páez (Municipalidad de Guaymallén) se quedó con el primer lugar en el podio y se prendió en la pelea de los candidatos al título.
El día había amenazado en conspirar contra el desarrollo normal de la competencia, aplazada la largada una hora, un gran pelotón inició su marcha bajo una garúa que comenzó a ser más copiosa.
A la ansiedad de Miguel Nebot (M. de Guaymallén), ganador de la Vuelta de Tupungato -la semana anterior-, y de Mauro Rodríguez (M. Godoy Cruz-Jam Rod), en el episodio precedente en San Rafael, se sumaba el andar de las camisetas Continentales del SEP.
El elenco sanjuanino llegó al Este terciando en la lucha de los aspirantes a adueñarse en solitario de la clasificación general.
El clima hizo que el circuito programado fuera más elástico, debido a las lluvias y al trabajo que se realizaba en las calzadas de La Central.
El agua había formado largos espejos, cuya reflejo se fue deteriorando con los círculos concéntricos que se formaban con las constantes gotas de lluvia.
En este interín, tres hombres habían tomado el dominio de la carrera y aceleraban en el dibujo que parecía una “L”. Camisetas del SEP, Guaymallén y San Martín intentaban ponerse de acuerdo para hacer progresar el escape.
A sus espaldas, Franco Vecchi, Mauricio Páez, Facundo Sosa, Marcelo Cadiz, Diego Hidalgo, Manuel Méndez, Matías Stern, Lionel Biondo, Franklin Olmos, Diego Oro, Santiago Rodríguez y Thibault Jeannes lograron sorprender a las “liebres” y nació una nueva carrera. Estirando la diferencia primero al minuto y luego duplicándola, parecía que entre ellos quedaría definida una faena muy particular.
Sin embargo, ante la sorpresa de los espectadores y de los mismos protagonistas, a menos de un kilómetro para la meta, el pelotón absorbió a los conectados y se preparó para definir el título en un embalaje masivo.
Mauricio Páez , que venía resistiendo adelante, alcanzó a acomodarse con su equipo para lanzarse en búsqueda de la victoria. Sobre la línea de sententa, en un sprint muy ajustado, el ganador de la edición anterior estiró su reinado en Rivadavia.
Frente al Escudo de la Central -que se asemeja al del Milán- remató por milímetro una carrera de grandes emociones
Mauricio Páez - Municipalidad de Guaymallén
"Al igual que el año pasado la victoria se definió con una foto finish. Fue un sprint cerrado y llegamos varios con chances hasta la línea de meta" sostuvo momentos después de la premiación. "De aquel ciclista que empezó a correr en el equipo de la Municipalidad de Tunuyán a la actualidad he crecido mucho. Gane mucha experiencia gracias a todo el trabajo que desarrollé a lo largo de estos años. Me gusta correr al frente del pelotón y buscar la oportunidad de ir por la victoria".