En poco tiempo empezará a producirse íntegramente y exportarse al resto de América del Sur, desde Mendoza, un producto poco común para la zona: vodka.
Ése es el plan que Diageo, el grupo británico de bebidas, tiene para Smirnoff, la bebida espirituosa más vendida en el mundo, para lo cual apura la sexta planta productiva global en Argentina que estará a pleno en abril de 2018 en Godoy Cruz, a partir de una inversión de $ 140 millones de la cual ya completó más del 70%.
Según anticiparon desde Diageo, en la planta mendocina se dará un giro radical al proceso de fabricación de la icónica marca: de traerlo a granel desde Brasil para ser fraccionado, con la incorporación de un equipo concentrador y tras un acuerdo con la alcoholera cordobesa Porta, desde el año próximo se elaborará íntegramente en el nuevo establecimiento, tanto para abastecer al mercado interno como exportar a Chile y, vía puerto de Valparaíso, al resto de los mercados sudamericanos a excepción del brasileño.
“Si bien la planta está fraccionando, a partir de abril empezará a elaborar el producto. Ya se invirtieron $ 100 millones y los $ 40 millones restantes van al equipamiento para el concentrado del alcohol, que dejamos de traer de Brasil y para lo cual incorporaremos 10 columnas de filtración y tanques en un área que está terminando de adaptarse”, aseguró el gerente general de Diageo en Mendoza, Flavio Alexeeff.
En la filial mendocina, que en la nueva fase se convertirá en el cuarto centro de distribución a nivel continental de Smirnoff (luego de Brasil, Caribe y EEUU) actualmente se desempeñan 70 personas y, según anticipó Alexeeff “serán más una vez que se incorpore un tercer turno de trabajo desde abril”.
Millones de Brasil a Mendoza
La multinacional encara la última etapa de la inversión, que empezó en 2016 con $ 100 millones cofinanciados con Peñaflor, su socio local, para todo el capítulo de espirituosas, inclusive dos marcas de whisky escocés (Vat 69 y White Horse) y caña Legui.
Ahora resta aplicar un presupuesto de $ 40 millones, y aunque la prioridad es producir Smirnoff, la multinacional inglesa tiene en carpeta hacer lo propio, en una segunda etapa, con la caña Legui, además de sus marcas de ron y gin.
Según anticipó Alexeeff, “ya estamos produciendo 600 mil litros mensuales de los distintos Smirnoff, a partir de la inversión inicial de $ 100 millones para todo lo que es spirits”.
En tren de sustituir la importación, Diageo cerró trato con la cordobesa Porta, que proveerá alcohol de cereal en remplazo del brasileño de caña. Y para diversificar, avanza con auditorías de calidad sobre Arcor para convertirlo en un potencial segundo proveedor.
¿Qué gana Diageo al concentrar la producción de Smirnoff en Mendoza? En principio, reducir costos logísticos al dejar de traer el producto del país vecino, porque, según el ejecutivo, “obviamente hay un componente muy grande que es la parte de flete. Eso permitirá un costo más competitivo y abrir un mercado nuevo, con 200 mil litros mensuales más”.
