El cumpleaños del perro, el cartel publicitario con errores de ortografía por doquier o el personaje del colectivo parecido a un actor de Hollywood. Estas situaciones, y otras mucho más graves, son las que a menudo encontramos en los muros de las redes sociales.
Los smartphones han ampliado, como nunca antes, las posibilidades de dejar plasmada en una foto o en un video cualquier actividad de la vida cotidiana. Según una encuesta del Pew Research Center, de Estados Unidos, se encontró que 54% de los internautas estadounidenses publican ahora fotos o videos en línea, frente a 46% el año pasado. Y que un 47% republica imágenes o videos que descubre en internet, encontró el estudio.
Además, el informe asegura que "compartir fotos y videos en internet añade textura, juego y emoción a las interacciones de la gente en las redes sociales y que todo esto se suma a un nuevo tipo de bloc de notas colectivo digital con nuevas formas de contar historias y de (crear) vínculos sociales".
En tanto, un informe publicado por GfK Group, compañía multinacional de investigación de mercado, realizado a través de su división custom research, explica que los teléfonos inteligentes han cambiado la naturaleza de la fotografía, no sólo en la expansión de la propiedad cámara, sino en asegurar que nuestras cámaras están en nuestras manos (o, al menos, en el bolsillo) durante todo el día. "Fortalecidos por esta accesibilidad perpetua, estamos produciendo más fotografías que nunca", indicaron.
Desde la empresa de telefonía Motorola también ofrecieron su punto de vista, coincidente con las posturas destacadas hasta el momento. "La posibilidad de contar con un dispositivo que llevamos todo el tiempo, nos permite estar preparados para hacer ?click' ante cualquier imagen que se luce ante nosotros. Si a esto le sumamos que podemos compartirla con nuestros amigos de forma instantánea gracias a las redes sociales y distintas aplicaciones de mensajería, las ganas de contar con un smartphone de este calibre es aún mayor", aseguró Martín Errante, gerente de producto de esta empresa.
Además, el ejecutivo continuó explicando que el furor de este tipo de fotografía es tan amplio que, plataformas como Instagram, han conseguido en menos de un año, obtener más de cien millones de usuarios que exhiben sus fotografías diariamente. "Incluso, el periodismo también está cambiando con el llamado 'periodismo ciudadano' donde les propone a sus lectores o a la audiencia que sean parte de su red informativa gracias a los registros que los usuarios hacen con sus dispositivos móviles", detalló.
En peligro
Exponerse a esta vida visual constante facilitada en gran medida por los teléfonos inteligentes puede traer complicaciones, aunque el simple hecho de subir un video o una foto a Facebook o a Twitter nos parezca un acto inocente.
Jorge Chaves, explicó que toda información, ya sean fotos o videos, subidos a la red desde el punto de vista legal son considerados datos que en la legislación extranjera son tipificados como sensibles y que tienen protección especial por la ley.
De todas formas, en la Argentina esta concepción no existe y por lo tanto no es mucho lo que se puede hacer al respecto. Sin embargo advirtió: "Puede haber problemas cuando publicás fotos de alguien que no sos vos, ya que necesitás autorización. En este caso existe la ley de protección de datos personales".
En cuanto a los peligros de subir fotos -o videos- de manera permanente, Chaves informó que son varios los peligros que puede traer aparejado. En primer lugar, que toda información que uno comparte puede facilitar el trabajo de captación relacionada con la trata o la prostitución infantil, por ejemplo, que se efectúa en las redes sociales y en internet. En segundo lugar, que aquellas personas que publican además de las fotos, estados de ánimo, carencias afectivas, económicas o morales, se convierten en víctimas ideales.
Otro de las advertencias señaladas por Chaves es que una foto, por ejemplo, puede ser usada por depredadores sexuales para su autosatisfacción o bien, para la venta en comunidades pedófilas. "Facilita o hace posible que el depravado elija a un menor que le gusta, se puede elegir a la víctima", deslizó.
En este sentido, también cabe señalar el sexting, que es la práctica que hace referencia al envío de contenidos eróticos o pornográficos a través del smartphone. Para explicar este caso, lo mejor es graficarlo con un ejemplo.
"Una chica, le manda a su novio una foto de sus pechos. Éste se lo muestra a su hermano, quien, malintencionadamente lo distribuye en las redes a modo de broma. Aquí la chica queda expuesta", dijo Chaves. Pero, si el chico es mayor de edad puede ser imputado, por ejercer la prostitución infantil, en el caso de que la chica sea menor.
"Me he encontrado con casos donde un chico se pelea, teniendo 18 años. Y manda la foto de su ex novia desnuda a todos sus amigos. Si la chica tiene 17 años, este chico puede quedar imputado", apuntó el abogado especialista.
Respecto de cuan fuerte golpea esta realidad en Mendoza, Chaves aseguró que casos de este tipo son frecuentes: "Es impresionante la cantidad de denuncias que se reciben. Yo por mi trabajo he tomado muchos casos de ciberacoso sexual. Mendoza no escapa a la realidad mundial, aunque no es tan grave, los casos abundan. Lo malo es que no hay una legislación al respecto".
Más datos
El trabajo del Pew Research Center reveló que 92% de los estadounidenses tienen un celular y un 58% posee un teléfono inteligente. Un 18% de estos utiliza Instagram y un 9% Snapchat para compartir imágenes o video.
Las mujeres comparten de forma más activa que los hombres, según la encuesta: un 59% de ellas publican fotos y videos que tomaron ellas mismas, comparado con un 50% de hombres. De la misma forma, 53% de las mujeres comparten el contenido que encuentran en la red, frente al 42% de los hombres.
Dentro del grupo de 18 a 29 años, un 81% subió contenido original y un 68% republicó fotos o videos. Un 26% de usuarios en esta franja etaria utiliza Snapchat, mientras que un 43% prefiere Instagram.
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