Cuando muchos de nosotros éramos chicos el televisor familiar era una caja cuadrada, con suerte a color y la cantidad de canales era, digamos, modesta. Los dibujitos estaban a la tarde después de la escuela y lo más moderno era la TV por cable, la cual no necesariamente era compatible con todos los aparatos que había en los hogares.
Veinte años después llegó el momento de cambiar ese televisor que ya tiene más años que alguno de tus hijos. Por suerte la era moderna de la tecnología híperconectada nos ofrece una gran variedad de opciones de teles de todos los tamaños, formas y capacidades. Están los LCD clásicos (ya al borde de la extinción), los LED, los Smart y no nos olvidemos de los TV curvos 4K, lo más nuevo en entretenimiento hogareño.
No es una compra fácil. Los televisores planos en nuestro país parten desde unos cuantos miles de pesos hasta diez veces un sueldo promedio, por lo que no es cuestión de "compro el que pueda y ya".
A la hora de comprar no todo es precio pero tampoco la abundancia de funciones ¿cómo elegir un buen smart TV? Te contamos cómo elegir un mundo amplio de opciones.