Situaciones inadmisibles en el paso a Chile

Durante el último fin de semana largo, los problemas y las demoras ocasionadas a los turistas en los complejos fronterizos volvieron a repetirse. Con un agravante: el frío fue intenso y hasta hubo una importante nevisca. Las autoridades deben actuar con l

Situaciones inadmisibles en el paso a Chile

En oportunidad de proyectar obras de infraestructura vial, los profesionales encargados tienen en cuenta no sólo las necesidades del momento, sino que contemplan también lo que pueda llegar a ocurrir en el futuro. Sucedió, por ejemplo, cuando se proyectaron los accesos Este y Sur.

Los diarios de la época reflejaban las quejas de la gente en el sentido de que las expropiaciones de los terrenos contemplaban trazas de más de 150 metros de ancho y señalaban que serían superiores a las necesidades futuras, por más que creciera el parque automotor.

El paso de los años demostró que las dobles vías actuales están resultando insuficientes y que ya va siendo necesaria una tercera vía para hacer frente al creciente tránsito de vehículos. En los dos casos hay suficiente terreno para construirlas, lo que demuestra que aquellos profesionales que proyectaron las obras no se equivocaron cuando contemplaron la proyección.

Pero cabría preguntarse si esa misma situación se ha repetido en otras obras, también fundamentales. Nos referimos a lo que sucede habitualmente con el paso a Chile, en que tanto la aduana chilena de Los Libertadores como la argentina de Horcones, tienen estructuras que no están adecuadas a las necesidades actuales.

Algo inadmisible puesto que la construcción de Horcones tiene poco más de dos décadas y ya se ha visto superada por la cantidad de viajeros que deben realizar las tramitaciones durante el verano o las épocas pico. Así lo reconoció el titular del escuadrón de Gendarmería quien destacó que el complejo fue diseñado para un número de vehículos muy inferior al que cruza hoy el paso internacional.

El problema no radica sólo en la cantidad de cabinas dispuestas para la atención de los viajeros sino que se multiplican por una carencia absoluta de infraestructura en lo referido a sanitarios, sectores inadecuados para el control de los vehículos y hasta la ausencia de un centro de atención de la salud, ya que el hospital más cercano a la aduana se encuentra a casi 100 kilómetros (Uspallata), en el caso de la Argentina y a más de 70 kilómetros (Los Andes) en Chile.

Durante el último fin de semana largo se dispuso de una ambulancia, la que afortunadamente no fue utilizada, pero queda la duda de qué es lo que puede ocurrir en casos de urgencia y si habrá que esperar a que suceda lo inevitable para que se tomen las medidas que correspondan.

El restante inconveniente se plantea con las demoras en la tramitación de migraciones y aduanas. Décadas atrás, cuando la tecnología era inexistente, resultaba comprensible. Pero ahora, con computadoras que facilitan la realización de trámites en una proyección geométrica, que haya que esperar 10 horas para pasar la frontera es absolutamente inaceptable.

El denominado Comité de Fronteras, conformado por representantes nacionales y regionales de los dos países acordó hace años la realización de un trámite único para el ingreso a Chile y uno similar para el ingreso desde el vecino país hacia la Argentina. Hubo otros intentos para acelerar los tiempos, como el sistema codo a codo, pero nada cambió: en los momentos críticos, como en el período estival o Semana Santa, el sistema colapsa.

Este año se vio agravada la situación como consecuencia de las restricciones para el tránsito, dispuestas por el vecino país para la realización de obras de mejoramiento de la calzada en la zona de Caracoles.

La reiteración de situaciones conflictivas obliga a que las autoridades adopten las medidas necesarias para llevar una urgente solución con la seriedad que el caso requiere.

Decenas de miles de mendocinos debieron esperar horas para pasar de Chile a Mendoza, en medio de la cordillera, con nevadas y temperaturas bajo cero, con momentos de nerviosismo y desesperación de parte de los turistas y con la preocupación e impotencia de los trabajadores de Aduanas y Migraciones, desbordados y sin posibilidades de acelerar la tramitación. La reiteración de los hechos obliga a que las promesas de solución se manifiesten en hechos concretos.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA