Ocho de cada 10 empleados que perciben sus haberes a través del sistema bancario no utilizan el servicio de manera efectiva, debido a que retiran la totalidad de sus sueldos apenas lo tienen depositado en sus cuentas, por la desconfianza que tienen con el sistema y por el bajo uso de los medios digitales de pago por parte de los comerciantes.
En la jerga, estos empleados son denominados con el término de "semibancarizados", por su escasa formación financiera y por sus reparos hacia el sistema bancario.
Una investigación realizada por el Banco Mundial dio cuenta del fenómeno, al precisar que el 12% de los empleados formales argentinos no realizó un solo depósito o extracción en el último año.
Otro dato relevante es que dos de cada 10 personas con cuentas bancarias las tienen sólo para cobrar subsidios, y en el 76% de esos casos, tienen el hábito de extraer todos los fondos apenas cobrado.
Del total de los encuestados, el 44% reconoció tener tarjeta de débito, no obstante sólo el 25,4% hizo algún pago con ella el último año. El número de individuos que abonaron al menos una vez en el año con tarjeta de crédito es aún menor, del orden del 23,9%.
El gerente comercial para Sudamérica de Softek, Emanuel Sánchez, advirtió que este bajo nivel de utilización de los beneficios que provee el sistema bancario responde a dos factores. Por un lado, detalló que se explica por "algo histórico y cultural en Argentina, la gran desconfianza que existe en el sistema bancario por parte de los consumidores".
"El mejor ejemplo de ello fue el 'corralito', fenómeno que marcó un punto de inflexión para los argentinos", y que ilustra en parte porqué "la gente cobra y al día 5 retira toda la plata del banco", agregó el especialista.
A esta desconfianza se suma una "escasa educación financiera de los consumidores", que limita a los usuarios a utilizar como mecanismos de inversión la compra de dólares y en menor proporción los plazos fijos. Por otro lado, la "semibancarización" es explicada por la baja utilización por parte de los comercios de los medios de pagos electrónicos.
"Gran parte de los comercios dicen que no aceptan medios de pagos digitales electrónicos porque no quieren blanquear el 100% de su venta, por una cuestión impositiva", advirtió el gerente comercial de Softek.
Por estas razones, para Sánchez los desafíos son dos: alentar el consumo de pagos electrónicos por parte de las personas bancarizadas, e incentivar a los comercios para que acepten estos métodos de pago. Un informe sobre inclusión financiera de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) de octubre de este año, coincidió en este aspecto al señalar que "es clave, en el caso de Argentina, ir hacia una mayor formalización de la economía".
Si bien en 2015 la región latinoamericana triplicó la cantidad de transacciones tanto con tarjetas de crédito como de débito que registró en el 2006, aún "presenta bajos niveles de bancarización al compararlo con otros países europeos o Estados Unidos", sostuvo Sánchez. La realidad de la Argentina, así como Brasil y Uruguay, se diferencia de la situación en Chile, que es "el país mas avanzado en Latinoamérica en materia de bancarización", señaló.
No obstante, Sánchez reconoció un avance en los últimos meses en materia de incentivar los pagos electrónicos para el consumidor final. "Ejemplo de esto es la llamada billetera virtual, que ofrecen empresas como Todo Pago y Mercado Pago", como también la existencia de "el botón de pago, para que empresas y particulares puedan cobrar vía internet de manera veloz y sencilla".
"El desarrollo tecnológico ya está disponible, está claro que es cuestión de que el Estado avance en sus políticas para derribar las barreras de entrada, y que las organizaciones de todo tipo trabajen para concientizar y educar a la población con respecto a los beneficios de realizar pagos a través de cualquier método, excepto el efectivo", concluyó Sánchez.