Fue la noche más oscura de Maipú. Entre errores nervios y pocas ideas, el “Cruzado” cayó 1-0 ante Unión de Villa Krause. Fue un arranque furioso de Maipú que al minuto Jofré exigió a Maino.
Era todo “Cruzado” que metió presión en la mitad de cancha, manejó los hilos en ofensiva pero flotaba la definición. Pero Unión, con doble línea de cuatro, esperaba agazapado y le imprimió velocidad de contra también exigiendo a una defensa local que no hacía pie y Gómez tuvo que poner las “manos”. ¿El problema de Maipú?
El hueco que quedaba en la mitad de cancha entre los volantes centrales. Todo se transformó en ida y vuelta aunque con falta de precisión. En esa paridad perjudicó a un Maipú que perdió la verticalidad a tal punto que sobre los 39’ un error en el fondo, fue aprovechado por Martín para convertir el gol del triunfo parcial de un Unión que poco había realizado. Desordenado y con interrogantes, Maipú se fue al descanso.
Y qué susto desde el arranque del segundo tiempo cuando Muñoz desvió un remate cruzado. Con los cambios intentó fútbol y control pero la inteligencia de Muñoz trabajando para Unión desde mitad de cancha, fue un problema para el “Cruzado” que siguió nervioso, mientras que la visita tranquilo y sin sobresaltos manejó psicológicamente el partido. Desvanecido en su estructura colectiva y sin reacción, todo quedó a merced de la visita que tranquilo fue achicando los espacios y controló el triunfo hasta el final.