Tal como se había previsto, el Partido Justicialista evitó que hoy se realizara una sesión en la Cámara de Senadores para tratar la reforma a la ley ambiental 7.722, que impide el uso de sustancias tóxicas.
El escenario legislativo estuvo colmado, por un lado, de ambientalistas, que se apostaron en la plaza Independencia, para pedir la defensa de la ley vigente; mientas que empresarios industriales mantuvieron una reunión con senadores radicales, para presionar por el tratamiento de la ley.
Las organizaciones ambientalistas, que integraron también a gremios como el SUTE y Fadiunc; más partidos de Izquierda, firmaron también un documento, en el cual participaron "más de 500" docentes e investigadores de las universidades, en el cual destacaron "la necesidad de la vigencia de la ley 7.722" sobre todo por los riesgos ambientales que ellos atribuyen que podría tener la actividad minera si se reforma la ley, y por ende, si se permiten otros tipos de extracción en la minería metalífera.
Por otro lado, referentes de las cámaras industriales se mostraron "decepcionados" por el accionar del Partido Justicialista, el cual en un primer momento fue quien impulsó la reforma a la Ley, pero hoy no participó de la misma.
"Entendemos que el Justicialismo tiene sus motivos", sostuvo Mauricio Badaloni, titular de la Unión Industrial de Mendoza (UIM). No obstante, pidió que todo el arco político siga trabajando para una "ampliación de la matriz productiva".