Esta semana el riesgo país volvió a ser noticia en Argentina ya que superó, de nuevo, la barrera de los 2000 puntos. El indicador que mide JP Morgan cerró la semana en 2080 puntos, su valor más alto desde mediados de diciembre pasado.
Así, el riesgo país de Argentina es el más alto de la región (excluyendo Venezuela), y es más del doble que el de Ecuador, que se ubica segundo en la lista. A su vez, la prima de riesgo argentina es cuatro veces más alta que el promedio de la región, y si se excluye a nuestro país del promedio, la diferencia se estira a ocho veces.
El riesgo país subió 152 puntos en la semana, mayormente potenciado por la incertidumbre que genera sobre la deuda la posibilidad de evidenciar un default en la deuda de Provincia de Buenos Aires. Los temores de un default bonaerense terminaron golpeado a la deuda local en dólares, a lo que se le suma la falta de avances en las negociaciones y de pocas definiciones del ministro Guzmán en su conferencia de prensa a comienzos de semana y en la que se refirió a la cuestión de la deuda.
Hay pocos avances en cuestiones de negociación de la deuda, motivo por el cual el mercado comienza a ponerse cada vez más nervioso. Sin embargo, esta semana el Ejecutivo envió un proyecto de ley al Congreso para restaurar la sostenibilidad de la misma y la falta de detalles sobre la misma no calmó a los inversores.
Justamente, sin profundizar en los detalles del proyecto, que indicó debe ser tratado y discutido en el Congreso, el Ministro de Economía, Martin Guzmán, afirmó que "esta ley nos dará las condiciones para poder reestructurar y ejecutar las operaciones necesarias para lograr el objetivo de la sostenibilidad de la deuda pública".
El valor del riesgo país
El riesgo país se disparó en las ultimas horas para alcanzar el valor más alto desde mediados de diciembre pasado, cerrando la semana en 2080 puntos. Argentina lidera el ranking de riesgo país y le siguen Ecuador con 878 puntos y Brasil con 220 puntos. Por su parte, México, Colombia, Uruguay, Chile y Perú tienen menos de 200 puntos básicos.
Argentina tiene un riesgo país 10 veces más elevado que el de nuestro principal socio comercial, Brasil.
De esta manera, el riesgo país local es más de dos veces el valor del spread de riesgo del segundo país mas riesgoso de la región, Ecuador. Además, Argentina tiene un riesgo país 10 veces más elevado que el de nuestro principal socio comercial, Brasil.
Por otro lado, si se calcula el promedio del riesgo país en la región incluyendo a Argentina, se observa que el mismo es de 486 puntos. Por lo tanto, la prima de riesgo local es más de cuatro veces mayor que el promedio de la región.
A su vez, si al promedio del riesgo país de Latinoamerica se excluye el valor de Argentina, vemos que el mismo es de 265 puntos. De esta manera, si se toma este parámetro y se compara con la prima de riesgo argentina, vemos que el riesgo país local es casi 8 veces mas elevado.
¿Puede bajar el riesgo país?
Si bien el Gobierno se planteó el 31 de marzo como fecha límite, la posibilidad de hacerlo bien y rápido luce difícil. El veredicto final lo tendrá el mercado cuando observe hacia donde converge el riesgo país, una vez que se resuelva el tema de la deuda. Para analistas, la falta de detalles en el plan económico complica la dinámica de las negociaciones, complicando las chances para que el riesgo país caiga debajo de 700 puntos.
Uno de los indicios (quizá el más inmediato) para saber si la reestructuración resultará (o no) exitosa, puede ser determinar en base a cuál será el futuro valor del riesgo país posterior a la negociación. Este valor resulta determínate para poder definir si Argentina puede (o no) volver a los mercados de deuda global y regenerar la confianza entre inversores locales e internacionales, despejar los riesgos de default reanimar la economía a mediano plazo.
Adrián Yarde Buller, economista jefe de Grupo SBS sostuvo que el riesgo país va a ser una referencia para ver si los inversores están o no convencidos de que la dinámica fiscal y macroeconómica es suficiente para que la deuda pueda volver a ser sostenible con alta probabilidad.
“Una reestructuración más dura está asociada con menores spreads de riesgo porque reduce la carga de la deuda, pero también implica permanecer más tiempo fuera de los mercados. Por lo tanto, para que Argentina pueda volver rápido a los mercados la reestructuración no puede ser demasiado dura y tiene que haber una consolidación fiscal consistente con el nuevo sendero de deuda y compatible con iniciar un camino de crecimiento. Por ahora, esos elementos están ausentes”, afirmó.
Falta la clave: el plan económico
Dada la falta de avances en materia de la deuda, distintos analistas remarcan que, a esta instancia, resulta fundamental conocer los detalles de un plan económico consistente desde el lado fiscal y monetario. Ese plan, que aun se desconoce con detalle, deberá explicar el plan del Gobierno para poder reencaminar a la economía argentina hacia un sendero de crecimiento de mediano plazo para que la deuda sea pagable en el futuro y que, por lo tanto, los acreedores acepten la propuesta de reestructuración actual.
En esa línea, Alejandro Kowalczuk, head de Asset Management de Argenfunds considera que para que se dé una compresión en los niveles de tasas, hacia los 500 puntos de prima de riesgo, no solo es necesario reestructurar la deuda, sino que también se deberá mostrar disciplina fiscal a futuro, que permita la sustentabilidad de pagos.
“Si una vez que el Gobierno reestructure la deuda toma acciones que lleven a un aumento del déficit en vez de a una reducción, claramente la compresión de tasas será más limitada. La reestructuración podría llevarnos a niveles de prima de CDS (seguros de default) a 10 años entre los 1.000 y 800 puntos básicos, pero para ir hacia valores en torno a los 500 puntos se deberá mostrar que, hacia adelante, hay (y se mantendrá) un resultado fiscal tal que se aseguren los pagos”, dijo.
Finalmente, Francisco Velasco, head de research de Banco Mariva entiende que para sacar conclusiones hay que partir de la base que hay grandes incertidumbres, ya que no se sabe aún cómo será la restructuración, y tampoco se conoce con ningún grado de certeza en qué consistirá el plan económico del gobierno de Alberto Fernández pasada la coyuntura de corto plazo que dura hasta la restructura.
Aún si se diera una buena restructura y un plan económico que el mercado juzgue como razonable, no creo en ningún caso que el nivel de riesgo país post canje sea menor a los 700 puntos, con lo que sería difícil tener acceso fluido a los mercados de deuda”, remarcó.