Sociedad
Para mañana se espera “tiempo bueno” en Mendoza: cuál será la máxima
hace 2 horas
Con la inauguración de la segunda etapa del hospital Carrillo de Las Heras, 31 profesionales que cubrían cargos técnicos en las áreas de laboratorio, farmacia, instrumentación quirúrgica, hematología y radiología, fueron incorporados en mayo.
Sin embargo y para desilusión de los trabajadores, 18 técnicos que prestaban sus servicios pero facturaban fueron desvinculados.
El problema es que estos profesionales no estaban contratados, se desempañaban bajo el régimen denominado “prestación de servicios contrafactura”.
Lejos de una solución cercana, esta mañana los trabajadores, nucleados en ATE, se concretraron y cortaron la calle frente al hospital y se movilizaron hasta el Acceso Norte, allí también el tránsito estuvo interrumpido por varios minutos.
“Yo trabajaba en el área de Farmacia de la clínica de Cuyo en la mañana, pero uve que renunciar para poder trabajar acá. Por el tema del decreto que firmó el gobernador no podía trabajar más de 55 horas. Por eso por parte de personal me dijeron que tomara la decisión respecto de en qué hospital me quedaba. Prácticamente me hicieron renunciar al Central y me tuve que quedar acá porque era más seguro”, declaró a Canal 7 una trabajadora cesanteada.
En contrapartida Oscar Renna, subsecretario de Salud, expuso: “Cuando se evalúa la situación de 60 días considerados como proveedores de servicio, de acuerdo a la carga horaria que existía, ver la necesidad de continuar o no, con algunas prestaciones. El hospital actualmente cuenta con 70 profesionales técnicos. Es decir, se ha aumentado de lo que había de 48 a 60”.
Y agregó, en declaraciones televisivas: “La política del ministerio es que ninguno pueda empezar a trabajar si no está seguro de tener un contrato para hacerlo. En una primera medida, se hace bajo la modalidad de proveedor de servicio, bajo factura y se paga. Una vez que se decide la continuidad, hay crédito presupuestario o vacantes, se inicia el trámite para la designación”.
Para el delegado de ATE en el Carrillo, Antonio Moyo, el problema es doble porque los trabajadores se quedan sin la fuente laboral y el hospital queda sin la prestación de servicios: “Realmente estas personas fueron contratadas con la segunda ampliación del hospital básica que estaba inconclusa en su momento. Vinieron a cubrir la ampliación del hospital. Cumplieron las funciones hasta el jueves. Ahora nos encontramos con pabellón de internación, dos quirófanos que no están en funcionamiento, cocina sin personal, atención diezmada en farmacia, hemoterapia, radiología y laboratorio”.
Roberto Macho, secretario adjunto de ATE, explicó: “Lo que acabamos de escuchar de parte del Ministerio de Salud es que esto se da por mayor producción. La salud pública es un servicio, eso es lo que tenemos que tener presente. Doctor Renna, ministro de Salud, gobernador de Mendoza: la salud es un servicio. Al ser un servicio y al ser salud uno no puede estar viendo cuándo una persona se enferma o no por venir a un hospital público”.
El conflicto sigue, los trabajadores desvinculados continúan sin trabajo y desde el Ministerio de Salud no han acercado alguna solución que conforme a los profesionales.
Representantes gremiales han solicitado una audiencia con el ministro de Salud, mientras tanto continuarán con las medidas de fuerza.
