La discusión por el endeudamiento ha puesto en peligro la aprobación del proyecto de Presupuesto 2020 de Mendoza y, con ello, la disponibilidad de fondos para los créditos de cosecha y acarreo. Ante esta situación, los productores del sector vitivinícola se muestran preocupados y advierten que, en caso de no tener financiamiento, quedará mucha uva en los viñedos.
Usualmente, el Gobierno pone a disposición de los productores del sector líneas de crédito blandas a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC) y el Banco Nación. El año pasado, por ejemplo, se destinaron un total de $ 1.150 millones a este fin (se otorgaron préstamos con tasa de 29% anual). Por otra parte, en 2019 se sumaron $ 130 millones provenientes del fondo anticíclico, que se destinaron exclusivamente a acciones de "asistencia a los productores". En caso de que el Presupuesto no sea aprobado, todos estos recursos podrían verse afectados.
Así lo confirmó el subsecretario de Industria y Comercio, Sergio Moralejo. "Si no tenemos roll-over, deberán ajustarse todas las partidas presupuestarias para pagar la deuda de $ 6.000 millones. Esto incluye al plan anticíclico y al dinero destinado a aportes fiduciarios", comentó.
"Es lógico y justificado que los productores estén preocupados. Esperamos tener Presupuesto para poder evitar estos problemas", agregó el funcionario.
Situación crítica
El reclamo y la preocupación de los productores vitivinícolas llega en un momento de profunda crisis sectorial. Si bien en 2019 se frenaron las caídas en el mercado interno (de ventas de vinos) y crecieron las exportaciones, la cadena en su conjunto sigue arrastrando los problemas de sobrestock y precios devaluados de los últimos años, lo que ha conducido a que haya poca disponibilidad de recursos propios para enfrentar la cosecha. Por eso, aseguran los productores, la asistencia del Gobierno es esencial.
Edgardo Roby, productor y presidente de la Federación de Inspectores de Cauce, advirtió que "los créditos para cosecha y acarreo, otorgados por el Gobierno, son fundamentales para los pequeños productores". Sin ellos, quedaría mucha uva sin levantar esta temporada.
"No pedimos plata sino una asistencia para poder cosechar, que después se reintegra en su totalidad. Por eso pedimos a los legisladores del PJ (Partido Justicialista) que piensen en la ciudadanía y colaboren para la aprobación del Presupuesto provincial", agregó.
También compartió su postura el productor Federico Marcuende, quien fue contundente a la hora de describir la situación actual del sector. "La industria está devastada. Hace cinco años que tenemos precios extremadamente bajos, que afectan la rentabilidad de los productores", lamentó.
"Si no tenemos apoyo del Gobierno a través de créditos, no podremos levantar las cosechas", indicó.
"También es esencial que continúe vigente el plan anticíclico, porque de nada sirve conseguir fondos para levantar la cosecha si después la uva no vale nada (la mayor parte de las acciones del programa plurianual de estabilización del mercado vitivinícola apuntan a tonificar el precio de la uva y el vino)", apuntó Marcuende.
Por su parte, Mauro Sosa, director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, lamentó la falta de certezas respecto de los fondos para cosecha y acarreo. "Sólo se habla de medidas para el manejo de existencias, pero no hay nada claro en lo que respecta a líneas de crédito para cosecha y eso nos preocupa mucho", señaló.
"Esperamos poder sentarnos a la misma mesa los productores, las bodegas y el Estado, para definir los mecanismos para recuperar al sector esta temporada. Para eso, es fundamental que estén garantizados los fondos para los planes de financiamiento a tasas blandas", concluyó.