La multinacional de transporte desregulado e informático Uber se lanzó ayer a operar sin permiso en Buenos Aires y se desató la guerra con taxistas que cortaron avenidas, en una protesta que causó caos de tránsito con 11 cortes simultáneos.
“Estamos muy felices de haber llegado a Buenos Aires”, anunció al mediodía Mariano Otero, director de Operaciones de la aplicación en Argentina, y afirmó que desde Uber saben que “la aplicación va a ser un éxito rotundo”.
La reacción del Sindicato de Taxistas y conductores independientes fue bloquear arterias claves con sus vehículos, en una hora de intenso movimiento. Nerviosas escenas de congestión de tránsito se vivieron en el centro de la Capital Federal.
“En principio lo que hacen es ilegal. No están brindando un transporte dentro del marco de la ley”, dijo al canal TN el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez. Y agregó que Uber “no tiene autos habilitados” y que solo hubo encuentros “informales” con los responsables de la empresa, pero que no presentaron papelería para “adecuarse a la ley vigente”.
“Uber no se ha dado de alta como prestador de ningún servicio, lo que plantea que trabajan en la ilegalidad”, subrayó Méndez.
Por ende, el Gobierno porteño anunció que secuestrará el vehículo y aplicará multas “muy altas” a los choferes, en el marco de los controles que realiza habitualmente contra los remises y combis al margen de la ley y efectuarán presentaciones judiciales.
“¡Es competencia desleal! Nosotros pagamos impuestos y llevamos seguro para el pasajero. ¿Qué pasa si hay un accidente?”, dijo un taxista en la bloqueada esquina de las avenidas Callao y Santa Fe, de alta densidad residencial y comercial.
Méndez dijo que a Uber “les dijimos cuál es el marco normativo y la ley. Luego no hubo más encuentros ni se presentaron formalmente para encuadrarse. Ni siquiera están registrados como empresa ni tienen código tributario”.
Por su parte, la empresa consideró que su servicio es legal ya que se ampara en el artículo 1280 del Código Civil y Comercial, que establece “la figura del contrato de transporte. En base a este código, una persona puede transportar a otra a cambio de un pago”, según precisó en un comunicado.
“Uber, en su rol de intermediario tecnológico, es la aplicación que permitirá conectar a dos particulares (usuario de un lado, socio del otro), haciendo de este contrato de transporte ya contemplado por una ley nacional algo escalable, seguro y eficiente”, indicó.
Uber ofrece precios de viajes a la mitad del precio que cobran los taxis tradicionales. Méndez dijo que si se los descubre en controles callejeros, el vehículo será retenido y el conductor deberá presentarse ante las autoridades para pagar la multa. “Hacemos 30.000 controles por año”, dijo el funcionario. “Si hay una contingencia o accidente, el conductor deberá responder con su patrimonio a la indemnización”, agregó.
El funcionario del gobierno porteño explicó que Uber “cobra entre 25% y 30% de comisión y esto los convierte en operadores transportistas”.
La empresa fundada en California en 2009 opera hoy en más de 400 ciudades en el mundo. En Estados Unidos, Uber soporta denuncias de pasajeros por violaciones y agresiones sexuales. En Francia, fue condenada a pagar una multa a la Unión de Taxistas.
Además, marchas con millares de taxistas contra la aplicación se han realizado en Madrid, Bogotá, Yakarta, San José de Costa Rica, Londres y Sao Paulo, entre otras ciudades.
Precios. En la ciudad de Buenos Aires, Uber tiene un costo base de 15 pesos, una variable por kilómetro de 4,5 pesos, una variable por minuto de 1,75, y un costo mínimo o de cancelación de 25 pesos.
Distancias. Un viaje desde el Obelisco porteño al Planetario (6 km) ronda los 60 a 70 pesos, mientras que desde la Catedral de San Isidro a Plaza Serrano (Palermo) -11 km- tiene un valor de entre 150 y 170 pesos.
Cómo se usa. Para poder utilizar la aplicación las personas deben descargarla desde el App Store de Apple o el Play Store de Google, y confirmar su correo electrónico, tarjeta de crédito y número telefónico.
Qué opinan los posibles usuarios del servicio
Una encuesta realizada en la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense arrojó que el 64 por ciento de los consultados “recibió con buenos ojos la llegada de Uber para competir con taxis y remises”, mientras que solo el 15 por ciento opinó lo contrario, según la consultora de investigación de mercado TrialPanel.
El estudio, realizado entre el 2 y el 6 de abril, indagó a 587 hombres y mujeres mayores de 18 años “de todos los niveles socioeconómicos”, residentes en la ciudad y el gran Buenos Aires.
El 77% de los encuestados afirmó conocer la aplicación, aunque “solo el 5% lo ha utilizado en algún país donde la empresa tiene presencia”, indicó la encuesta.
Asimismo, 7 de cada 10 personas afirmaron conocer las diferencias entre Uber y los taxis tradicionales, y el 49% de los consultados mencionó que Uber “es más seguro ya que permite conocer a la persona que conduce así como la calificación que le dieron otros usuarios”.
El mismo porcentaje afirmó que es bueno que la aplicación tenga un sistema de GPS para que los familiares del pasajero puedan seguir el recorrido, “mientras que el 46% mencionó que es un sistema más barato como otra de sus ventajas”, indicó TrialPanel.
“Son minoritarias las respuestas referidas a los temas más criticados de este sistema: el 30% mencionó que Uber no solicita a los choferes su licencia profesional y un 28% que la aplicación no les exige los mismos seguros que a los taxis o remises de la ciudad”, indicó.
Asimismo, el 88% de los encuestados acordó que la llegada de Uber al país “va a afectar a los remises y taxis nacionales”, aunque el 73% consideró que este desembarco “debe servir para que los taxis y remises mejoren su servicio”.
La aplicación móvil de servicios de transporte comenzó a funcionar ayer en la ciudad de Buenos Aires, pese a que el gobierno porteño afirmó que “opera al margen de la ley”. Télam