El firme alineamiento de los gobernadores con el Ejecutivo nacional que originó la crisis del coronavirus se reiteró el jueves, en Olivos, para avalar la propuesta de pago a los bonistas privados: comenzar a hacer frente al compromiso recién dentro de tres años, con una quita del 62% en los intereses.
Para estar presentes en la residencia presidencial los mandatarios de provincias alteraron el marco de la cuarentena y volaron prestos a Buenos Aires. Todos dieron el sí a lo dispuesto por el Ministerio de Economía, como era lógico pensar. Jocosamente se puede decir que la única diferencia esa tarde fue que algunos utilizaron tapabocas (entre ellos Suárez) y la mayoría no.
A poco de asumir el gobierno, Fernández obtuvo los suficientes avales parlamentarios para negociar a su manera el tema de la deuda, pero está claro que el oficialismo aprovechó el viento a favor que políticamente le está brindando el abordaje de la pandemia para realizar un montaje indudablemente muy fuerte desde el punto de vista institucional.
En el Ejecutivo local destacan que Suárez no dudó en ningún momento en viajar porque consideraba que debía estar presente, como la gran mayoría de sus pares, para dar una fuerte señal política y de respeto a la atribución presidencial de abordar la crisis de la deuda con el aval de los mandatarios provinciales. Debe tenerse en cuenta que Fernández expresó desde la campaña electoral su idea de tomar las grandes decisiones en asocio con las provincias.
Pero lo del mendocino no fue sólo presencia, sino un respaldo puesto de manifiesto en declaraciones que fueron movilizadas desde el ámbito oficial de prensa. "Los argentinos debemos tener una deuda sostenida para poder recuperarnos económicamente en el tiempo. Si no resolvemos la carga que representa la deuda jamás podremos salir de la pobreza", fue uno de los conceptos del gobernador Suárez.
Remarcó el acompañamiento de su gestión a la propuesta de la Nación. "Entendemos que el Gobierno ha actuado de buena fe. Se les planteará a los acreedores criterios sostenibles, como que el reperfilamiento no será a costa de la pobreza de todo el país". La única diferencia fue la utilización del término reperfilamiento, implementado por el ex ministro macrista Lacunza cuando debió encarar el último y difícil tramo de la conducción económica tras la caída de Cambiemos en las PASO.
En lo que respecta al tema sanitario en la provincia, consideran en el Gobierno que la que pasó fue una semana de "números controlados", es decir, sin desbordes en cuanto a contagios o víctimas. Sí hay planteos de parte de organizaciones gremiales de profesionales y sindicales con respecto a equipamientos y otros abordajes ante la crisis en centros asistenciales. Debería haber diálogo sobre este asunto.
Mientras tanto, el firme encolumnamiento del Gobernador con la Presidencia de la Nación en lo que se refiere a la cuarentena se mantiene sin ninguna posibilidad de cambio en lo inmediato. Ante la sugerencia del Ejecutivo nacional de flexibilizar más el aislamiento habilitando parcialmente actividades comerciales, Suárez planteó el criterio de su gobierno: habilitar rubros pero sólo con ventas on line, no presenciales. En todos los casos, dicen en el entorno del Gobernador, se enviaron los protocolos de habilitación correspondientes a cada actividad. Quedaron a la espera de lo que se decida en Olivos. El Gobernador considera que el regreso paulatino de la atención al público debe ser con estrictas restricciones, si bien reconoce Suárez que la economía local debe movilizarse paulatinamente.
En la semana volvió a tener repercusión mediática el reclamo encabezado por los intendentes justicialistas por el reparto de los fondos provenientes de los ATN (Adelantos del Tesoro Nacional) que recibe la Provincia. Esta vez el planteo tuvo más notoriedad al sumarse a la queja el sancarlino Rolando Scanio, sucesor de Jorge Difonso, del que fue secretario de Gobierno, perteneciente al espacio oficialista provincial Cambia Mendoza.
En general entienden los jefes departamentales que hacen público el planteo que lo pretendido no afectaría en lo más mínimo los números de la Provincia. Pero sí beneficia notablemente, en cambio, a las arcas municipales, fuertemente golpeadas en estos últimos dos meses por el escaso cumplimiento de los contribuyentes departamentales con sus tasas y otros tributos. Hay varios "caciques" que aseguran que la tendencia declinante de los números municipales ponen en serio riesgo el pago de los sueldos de mayo.
Por otra parte, desde la oposición local señalan que el argumento de que el sentido de los ATN no tiene como destino el uso municipal resulta ahora relativo, ya que ante una emergencia, como la actual sanitaria, se justificaría la asistencia a las comunas.
En cambio, desde el Gobierno aseguran que sí se contempló el uso del recurso nacional pensando en los departamentos. Destacan funcionarios cercanos al Gobernador que lo del planteo de los intendentes "se aclaró y nunca estuvo muy peleado en las conversaciones". Y remarcan que el titular del Ejecutivo tiene una clara predisposición para asistir a los municipios; en primer lugar en aquellos que disponen de centros de salud en sus jurisdicciones, a los que los vencimientos abultados les fueron distribuidos en seis cuotas. Pero también Suárez reclamó que los demás municipios que hayan tenido gastos extraordinarios en salud ante la actual pandemia detallen los mismos para pagarles luego lo que corresponda. Toda esta parte operativa fue delegada en el ministro Lisandro Nieri.
Y una anécdota a propósito de la reclamada distribución "coparticipable" de los ATN. El viernes, en la videoconferencia entre Alberto Fernández y los jefes de bloques de Diputados para intercambiar ideas sobre la crisis actual, el mendocino José Luis Ramón, que preside el espacio denominado Unidad y Equidad Federal, le reclamó al Presidente algún tipo de acción para alentar la distribución de esos recursos en las comunas, obviamente colocándose del lado del justicialismo local. El Presidente dijo tomar nota del pedido, tal vez reconociendo la escasa incumbencia de su investidura en semejante asunto, pero expresó entre sonrisas: "Los gobernadores son federales con el Presidente pero parecen unitarios con los municipios..." .
Alineamiento con la Nación tanto por la pandemia como por la renegociación de la deuda. Mano firme en Mendoza con el manejo de los recursos pensando en la salud y en que los expertos siguen asegurando que el pico de contagios de Covid 19 aún lo llega. Nada parece que va a hacer cambiar el rumbo que Suárez ha elegido como imprescindible ante la actual situación.
