“Se está viviendo un momento muy duro. Lo siento primero como hincha y después como dirigente, pero esto es así. La suerte de esto es que no hay mucho tiempo para pensar. Hay que comenzar a trabajar rápido porque el torneo arranca pronto y hay que armarse como la gente. Habrá que tomar la experiencia en primera, reforzarla y seguir para tratar de volver rápido”.
Esta declaración fue hace más de 8 años y la dijo Mario Contreras, por aquel entonces presidente del Godoy Cruz que perdía el partido de promoción con Huracán de Parque Patricios y tenía que volver a la Primera B Nacional y volvió en la temporada siguiente siguiendo una línea, reforzando las cosas que se hicieron bien y corrigiendo los errores. Algo que deberá copiar este Gimnasia si pretende regresar rápido.
Esa declaración tendrá que ser un ejemplo para la dirigencia del Lobo, ya que en febrero arrancará el nuevo Torneo Federal A (ver aparte) y luego del duelo tendrán que comenzar a trabajar en la nueva temporada.
Está claro que hubo errores y desaciertos durante la temporada, pero es algo de lo que se tendrá que hablar mientras se arma el nuevo proyecto para lo que viene.
Será vital saber que pasará con la parte dirigencial, empezando por conocer rápido la determinación que tomará Fernando Porretta, quien había asegurado que si el Lobo descendía el se presentaría nuevamente en las elecciones para presidente.
Una vez definido eso, la dirigencia tendrá que analizar la situación de Omar Labruna y definir si continuará en el cargo o habrá que buscarle algún reemplazante.
Luego llegará la hora de conocer que será de la vida del plantel, ya que hay varios jugadores que terminan su contrato y hay otros que todavía tienen vínculo con el club.
Está claro que si Gimnasia pretende regresar rápido a la B Nacional tendrá que desprenderse de la menor cantidad de jugadores posible, aunque varios de ellos parecen tener un ciclo cumplido en el Lobo, otros ya fueron sondeados por otros clubes, otros deberán sentarse a charlar sobre su futuro y otros ya tienen el bolso casi armado.
Este duro golpe que recibió el mensana tendrá que servirle para crecer desde todos los sentidos y deben tener claro que lo más duro ya pasó y que ahora no hay lugar (ni tiempo) para lamentos.