Cambiemos quiere que la sesión en que se tratará la expulsión a Julio de Vido de la Cámara de Diputados sea un golpe político a la oposición, sea cual fuere el resultado.
En el recinto, el oficialismo no reunirá la cantidad de votos para echarlo, pero está obstinado en conseguir que los bloques que protejan al exministro de Planificación, denunciado en un centenar de causas de corrupción, queden expuestos ante la sociedad, a 17 días de las PASO. El debate hoy arrancará a las 11 y se esperan discursos fuertes y una catarata de acusaciones cruzadas.
La comisión de Asuntos Constitucionales emitió en la tarde de ayer el dictamen de expulsión, que será el único tema del orden del día de la sesión especial de hoy. Lo firman el oficialismo y el Bloque Justicialista, y establece la “exclusión por indignidad” del exministro kirchnerista.
El massismo finalmente presentó su propio dictamen para agregar a la exclusión un artículo que declara en inmunidad de arresto a todos los diputados, con el único fin de tener más minutos de discursos: en el recinto apoyarán la expulsión.
En la comisión de Asuntos Constitucionales, el dictamen de la expulsión de De Vido fue el de mayoría: obtuvo 18 firmas (Cambiemos y justicialistas). El de rechazo a la expulsión, del Frente para la Victoria-PJ, logró 8 firmas. El del massismo tuvo 6. Y el diputado Remo Carlotto, del Peronismo para la Victoria (Movimiento Evita), presentó su propio despacho.
Pero en el recinto se necesitan los dos tercios de los votos de los presentes para lograr la expulsión. Y el kirchnerismo está más cerca de lograr el número para bloquearlo y salvar a De Vido.
Diferencias
Antes de la firma de dictámenes, ciertos cruces entre diputados que apoyan la expulsión desnudó que la estrategia oficialista, promovida por la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió, no concita ni convencimiento ni apoyo unánime.
El massista Julio Raffo se declaró a favor de la suspensión a De Vido, aunque dijo que por ser orgánico apoyaría la expulsión promovida por su bloque.
Otra prueba de la endeblez de la propuesta oficialista es la postura del Bloque Justicialista: esta bancada, que representa a los gobernadores del PJ, apoya la expulsión a De Vido por el solo hecho de que dos de sus 17 miembros, los salteños Pablo Kosiner y Javier David, integran la comisión Asuntos Constitucionales.
Pero, por ejemplo, los riojanos Luis Beder Herrera y Teresita Madera y los pampeanos Gustavo Fernández Mendía y Sergio Ziliotto votarían en contra o se abstendrían.
Tomando nota de estas discrepancias, la macrista Silvia Lospennato salió a defender la expulsión con uñas y dientes. Afirmó que la Cámara tiene facultades disciplinarias para disponerla, sin perjuicio de las causas judiciales que enfrenta De Vido.
“Acá estamos merituando un perfil ético, estamos tomando una decisión política”, dijo la diputada del Pro, para distinguir la sanción parlamentaria de las investigaciones judiciales.
“El que se abstiene vota por De Vido”, amenazó después la radical Karina Banfi, al responderle a los diputados del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), quienes confirmaron que se abstendrán por considerar la expulsión del exfuncionario kirchnerista “una movida oportunista”.
¿Massa y Bossio no sabían?
El salteño Pablo López confirmó que el trotskismo se abstendrá: “¿Sergio Massa no sabía nada? Es como decir que De Vido no sabía lo que hacía José López. ¿Diego Bossio, que compartió lista con De Vido, no sabía nada? Ahora resulta que ellos son los que piden la expulsión. No vamos a otorgarle la facultad de excepción justamente a quienes defienden a este régimen corrupto”, aseveró el referente del Partido Obrero (PO).
El democristiano cordobés, Juan Brügge, señaló después que De Vido está mencionado “en 156 causas” y se preguntó: “¿Cómo un diputado con tamaña cantidad de causas y procesos en diferentes jueces y fiscales puede defender los intereses de la Nación? Evidentemente estamos frente a una incompatibilidad moral”, argumentó.
El macrista Daniel Lipovetzky reforzó los argumentos de Brügge al señalar que De Vido es el exfuncionario “con mayor cantidad de causas por corrupción en la historia argentina. No todos somos iguales, no todos los exministros del gobierno anterior terminaron su función con más de 100 causas judiciales en su contra.
Ningún miembro del bloque Frente para la Victoria-PJ tiene la cantidad de causas que tiene De Vido, ni por cerca. Esto marca la excepcionalidad de su caso”, afirmó.
Las causas judiciales en curso
Once: se trata de la causa por la muerte de 51 personas el 22 de febrero de 2012 en esa terminal ferroviaria. Está procesado como coautor del delito de descarrilamiento y partícipe necesario del delito de defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta.
En agosto el Tribunal Oral Federal 4 estaría en condiciones de poner fecha al juicio oral. La defensa pidió la semana pasada que lo juzgue un tribunal popular.
Trenes chatarra: es la causa por la que ya fue preso el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. El juez federal Julián Ercolini lo procesó a De Vido por "administración fraudulenta agravada por haber sido cometida en perjuicio de una administración pública" por la compra de trenes a España y Portugal que resultó ser material inservible.
La Cámara Federal confirmó el procesamiento. Está en condiciones de ser elevado a juicio oral.
Obra Pública: se investiga una asociación ilícita que concedió obra pública al empresario Lázaro Báez. Allí está procesada la ex presidenta Cristina Fernández como jefa de una asociación ilícita y De Vido fue parte de la banda "destinada a cometer delitos para apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada" de los fondos asignados a la obra pública vial, "en principio, en la provincia de Santa Cruz". La Sala I de la Cámara Federal debe revisar esa decisión.
Renegociación de contratos ferroviarios: el juez federal Sebastián Ramos lo procesó por incumplimiento de los deberes de funcionario público al no haber renegociado los contratos ferroviarios entre 2003 y 2010. La resolución tampoco fue revisada por la Cámara aún.
Subsidios a colectivos: fue el último de los procesamientos en su contra. El juez Claudio Bonadio encontró lo responsable de un desvío de más de 600 millones de pesos en subsidios y ordenó un embargo sobre sus bienes de 1.000 millones de pesos.
Le prohibió, además, salir del país y lo obligó a presentarse en su juzgado el primer día hábil de cada mes. Consideró probado que la Secretaría de Transporte, que dependía de De Vido, entregó “sistemáticamente”, durante casi diez años, subsidios a empresas de colectivos por montos mucho más altos de lo que debían cobrar.
Hay otras causas judiciales que están en marcha, como la investigación sobre su patrimonio, la compra de gas licuado y dos causas en donde se analizan contratos firmados por obras en Río Turbio, en una de las cuales el fiscal Carlos Stornelli pidió el desafuero, la detención e indagatoria del legislador kirchnerista.
Macri y la vinculación a la lucha contra la impunidad
El presidente Mauricio Macri consideró que la votación en la Comisión de Asuntos Constitucionales para la expulsión del diputado Julio De Vido es “útil” para “saber si todavía hay gente que va a seguir intentando generar impunidad”, en declaraciones previas al dictamen que el oficialismo logró en la Cámara Baja.
El mandatario denunció que el ex ministro de Planificación puso “el Estado al servicio de la política y de unos pocos” y que eso debe quedar “en claro” durante el tratamiento de su expulsión, en una entrevista con Canal 4 de Jujuy.
“Estamos muy preparados. Estamos convencidos que va a ser útil para la Argentina saber si somos una mayoría los que estamos en contra de la impunidad y queremos un cambio en serio, o si todavía hay gente que va a seguir intentando generar impunidad para que las mafias sigan dominando en parte de nuestras vidas”, expresó Macri.
En tanto, evitó referirse a la posibilidad de realizar el mismo tratamiento que De Vido a la ex presidenta Cristina Fernández, en caso de asumir como senadora.
DyN