Jaguares obtuvo una muy trabajada y sufrida victoria ante Sunwolves, la franquicia japonesa, por 46 a 39 en un partido que tuvo recién en el final el triunfo argentino.
Complicado, con muchos vaivenes fue primer tiempo para la franquicia argentina, porque el conjunto japonés de Sunwolves se plantó en la cancha dispuesto a atacar, con criterio, todas las pelotas disponibles y también, desde las recuperadas, que fueron fuente de obtención.
Por eso, el rédito para la visita se hizo palpable porque hizo su juego sin reparos, lo que complicó mucho al local. Jaguares entendió que era ataque por ataque, pero en ese intercambio, no salió favorecido ni indemne, porque tras cada punto de Sunwolves y a pesar de los puntos de Jaguares, el equipo argentino entraba en una vorágine que claramente favorecía a su rival. Cuando se necesitaba más calma, había vértigo.
Tres tries por equipo en esa primera parte establecieron que en el complemento, de seguir la tendencia, no sólo se iban a sumar muchos puntos, sino también, nervios.
Y Sunwolves se aprovechó de la ansiedad argentina por revertir el score, irse arriba, adelantarse en puntos y mostrar que la franquicia japonesa está en pleno crecimiento.
Agustín Creevy fue fundamental, determinante, porque comenzó a llevar la pelota, a manejar el maul que iba a dar puntos grandes y además, a señalar el rumbo.
En el final el try de Moroni ponía el score 46-39 a favor de Jaguares para que el equipo de Pérez vuelva al triunfo.