Luego de que el ex fiscal sustituto Adrián Frick -uno de los responsables de la investigación del homicidio de la empresaria Norma Carleti en Tunuyán- fuera apartado de su cargo, tras desaprobar un examen, la causa seguirá su curso. Los defensores de los acusados consideran que el traspié de Frick no tiene ninguna consecuencia procesal.
"La Procuración ha seguido lo que establece la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal (MPF) y los errores procesales cometidos se pueden plantear en cualquier momento del proceso", indicó ayer Daniel Sosa Arditi, abogado defensor del dirigente radical Leonardo Hisa, imputado (y detenido) como instigador del femicidio de su ex mujer.
"La designación de Frick fue ajustada a ley. Pero su actuación -en distintos actos procesales- ha sido objetada. De hecho, muchas apelaciones en trámite son producto de los errores de la fiscalía", opinó el abogado Pablo Cazabán, defensor de los cinco imputados de la familia Guerrero.
Frick se desempeñaba como ayudante fiscal en Tunuyán hasta que el procurador Alejandro Gullé lo ascendió provisoriamente a fiscal, atribución que le da la ley orgánica del MPF.
Un par de meses después -en marzo pasado- recayó bajo su órbita un caso de altísima complejidad: el asesinato de Carleti.
Sucesión de fiscales
Después que se conoció la muerte del Carleti, Frick se hizo cargo de la causa y, llamativamente, el trabajo fue supervisado por el juez Fernando Ugarte.
Luego participaron, en distintas instancias de la investigación los fiscales: Laura Russell (ex jefa del Valle de Uco), Claudia Ríos (Homicidios), Gustavo Pirrello (Homicidios), Javier Pascua (actual jefe del Valle de Uco), Carlos Torres (Homicidios), Darío Tagua (jefe de Homicidios) y Gonzalo Nazar (jefe de fiscales).
El noveno en la lista será Jorge Quiroga, nombrado por el procurador Gullé en reemplazo de Frick.
Pero en los últimos días ha surgido una novedad que podría extender esta lista: "He presentado a la Cámara de Apelaciones 10 planteos, entre ellos el apartamiento de los fiscales", indicó Pablo Cazabán.
Según el abogado, un día antes de la feria judicial invernal Frick pidió la prisión preventiva para Juan Carlos Guerrero y su mujer Susana Hurtado.
La audiencia correspondiente la iba a realizar la jueza Teresa Di Bari, pero la querella y el fiscal se opusieron.
Luego, la preventiva la dictó el juez Oscar Balmes. En ese momento, Cazabán solicitó el apartamiento de Frick y Torres porque los plazos de la preventiva ya estaban vencidos y, por lo tanto, corresponde el apartamiento ya que se trata de un plazo ineludible.
Así las cosas, si la Cámara de Apelaciones hace lugar al planteo del abogado, Torres podría ser apartado del caso.
