Un equipo para ilusionarse en grande. Otro para sufrir y lamentarse. El Celeste tuvo dos caras y al final se fue con una mueca de bronca.
Gutiérrez necesitaba los tres puntos para soñar con la clasificación, pero tendrá que apostar por otra cosa tras el empate contra Unión (VK).
Y es que de mitad para arriba hizo todo para ganar, con individualidades encendidas y un poder de contundencia tremendo.
Con la claridad de Díaz, el doble juego de corte y pase de Dávila, y los picantes en ofensiva (Valenti, Chavarría, Juncos), el equipo encontró los caminos de ataque y fue mucho más que su rival. Dominó a los volantes visitantes y siempre estuvo un paso adelante, siendo, además, letal cuando pisó el área sanjuanina.
Seguramente Abaurre se habrá ido conforme con lo que mostró su conjunto al momento de buscar el arco contrario: salida clara, traslado prolijo y eficaz desde todos los medios de búsqueda. Pero no todo fueron sonrisas, siempre hay un pero en este modelo del “Cachorro”
La otra versión Celeste se dio del medio hacia atrás, especialmente con los marcadores centrales. De terror y dando ventajas que ante un rival con oficio no se puede permitir.
Todo lo bueno que hizo arriba el local, se derrumbó con el trabajo defensivo. De no creer.
Lo que costaba levantando el resultado en el inicio, se venía abajo con los goles de Unión.
Cada pelota que cayó en el corazón del área defendida por Martínez Gullotta significó una puñalada, mortal y lacerante de la que no pudo zafar el local. Ya sea desde los costados o en las pelotas paradas.
Se veía que la mano estaba complicada, porque en los primeros minutos de estudio la visita dio un golpe al mentón que nadie esperaba.
Aún en desventaja y corriendo de atrás, el equipo mendocino estaba lúcido de la cabeza y supo cómo revertir la historia. Con paciencia y no dejando escapar la s oportunidades.
Cuando parecía que se encaminaba sin problemas, otra vez la desatenciones pusieron las cosas en tablas. A empezar de nuevo...
El Cele era una tromba arriba, con variantes y recursos para doblegar a Unión. Llegó el golazo de Valenti- doble movimiento de Juncos y Díaz para dejar pasar el balón- y el mundo gutierrino decía: “ya está”. Es la hora.
Tanto había hecho el equipo que no se esperaba otra cosa que el triunfo, porque estaba más para el cuarto y el festejo, pero el karma no se terminaba y en otra bola al área García sacó provecho de la pasividad defensiva.
El Cele cotizó alto en ataque, aunque atrás no tuvo fondos para meterse arriba y dar el gran golpe.
Abaurre: "Cometimos errores"
El DT Celeste analizó lo que fue el empate contra el elenco sanjuanino, y dejó en claro que cometieron fallas que pagaron caro.
“La verdad es que cometimos errores defensivos que ellos aprovecharon bien, no estuvimos bien ahí. Sí fue muy bueno lo que generamos para fabricar ocasiones y ser contundentes. Teníamos que ganar, no quedaba otra”.
A cambiarse la casaca en cancha
Apenas Gutiérrez pisó el campo de juego, los jugadores de Unión (VK) y el propio árbitro cordobés comenzaron a mirarse y se sorprendieron con la casaca del dueño de casa, teniendo en cuenta que era muy similar a la que usó el elenco sanjuanino.
Nadie entendía nada y las negociaciones en la mitad de la cancha terminaron con el cambio de vestimenta de los jugadores Celeste, quienes debieron hacerlo en el campo de juego. ¿Y si se fijaban antes?.