Mientras crece la pelea mediática entre el ministro de Salud, Matías Roby, y los gremios del sector, la salud pública mendocina sigue en crisis. La realidad, esa que muestra que en un centro de salud los médicos no van a trabajar, que una posta sanitaria carece de cloacas o que en un hospital público la ambulancia no tiene nafta para trasladar a un paciente (que termina muriendo por eso), no cambia. Esto es lo que debe tenerse presente antes que nada. Luego, sí, contar que ATE y Ampros pidieron a Fiscalía de Estado que investigue a Roby por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación y mala praxis”. Y que él salió a responder con más virulencia que nunca.
Desde hace un tiempo, el funcionario de Francisco Pérez decidió salir a recorrer los centros de salud y hospitales de la provincia. El objetivo, según él mismo cuenta, es poder ver con sus propios ojos cómo funciona cada uno de los efectores y qué hace falta. “Es un sistema de salud devastado y desatendido por muchos años. Entonces, en mis recorridos, me encuentro con fallas estructurales y de recursos humanos. Voy a lugares a los que nunca fue un ministro. Hay cosas que funcionan muy bien y otras que no pueden continuar así. Estoy visitando y enterándome para ir dando soluciones y mejorando”, aseguró el ministro, mientras visitaba ayer la Unidad de Internación en Crisis (UIC).
De la UIC salió contento, tal cual contó. Pero el martes había estado en el centro sanitario 39 de Ugarteche (Luján) y se había enojado mucho por los médicos que no fueron a trabajar y el mal manejo en el suministro de determinados productos. Allí había asistido para responder al reclamo de pobladores del lugar que denunciaron irregularidades. “Vamos a detectar cuántas son las horas de incumplimiento y a descontarlas. Si hay que hacer sumario se hará y si hay que dejar cesante lo haremos”, remarcó el traumatólogo, que también esgrimió que se trataba de médicos “vagos e inútiles”.
Sus declaraciones, una vez más, molestaron a los dirigentes de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud. “No tiene límites y está en plena campaña para gobernador. Los gremios siempre hemos defendido la salud pública, que es lo que él está tratando de destruir. A la gente hay que decirle la verdad. La política busca distraer; lo que está haciendo es precarizar la salud para privatizarla”, afirmó la titular de Ampros, Isabel Del Pópolo.
Concretamente, una de las tantas acusaciones que los gremios llevaron a Fiscalía es una denuncia que hizo Beatriz Barbera, ex titular de lo que fue la Secretaría de Deportes, donde Roby cumplía funciones. La mujer denunció que no asistió a su lugar de trabajo entre 2008 y 2010, aun cobrando el sueldo pertinente. Se lo acusa por eso de incumplimiento de deberes de funcionario y de defraudación al Estado. Él, por su parte, asegura que esa investigación quedó infundada porque no había pruebas, que no es cierto que le hayan suspendido la matrícula (de médico) y que tampoco hay un juicio de mala praxis en su contra.
"Venden pescado podrido. Quieren aplicar el 'miente, miente que algo queda'. Del Pópolo y (Gladys) Velázquez (secretaria adjunta de Ampros) son unas caraduras. Del Pópolo, que ya tiene edad para jubilarse, podría dejarle el lugar a quien quiera cambiar la historia y no enturbiarla como ella. Son acusólogos (sic) los gremialistas. Esa mujer debe tener algún problema de arterioesclerosis porque no le está irrigando sangre al cerebro. Pero las águilas no cazan moscas, vuelan mucho más alto. Yo estoy absolutamente tranquilo, puedo poner a disposición todas las pruebas. No tengo muertos en el placard", disparó Roby.
Por su parte, la secretaria general de Ampros reflexionó sobre lo lamentable que es lo que está sucediendo. "Él no es ajeno a la gestión anterior. Su amigo (por el gobernador Pérez) era ministro de Infraestructura y estaba a cargo de la estructura hospitalaria. Está echándole tierra a la misma gestión justicialista que gobierna hace siete años. Nosotros no nos vamos a poner a la altura de él. Estamos muy por encima. Vamos a seguir defendiendo la salud pública tanto para pobres como para ricos. Desde 2007 venimos diciendo las falencias que hay y a partir de 2008 se recrudeció todo”, manifestó Del Pópolo.
