Reponiéndose de una serie de problemas que afectaron al motor de su Chevy, por lo que no pudo girar en la primera tanda clasificatoria del pasado viernes, Matías Rossi se adjudicó ayer su segunda pole seguida en igual cantidad de citas.
Sobre el autódromo pampeano de Toay, el campeón vigente marcó el mejor registro después que el Donto Racing detectara fallas eléctricas e inconvenientes en el sistema de combustión del Chevrolet.
Al igual que en la apertura de Concordia, el Granadero de Del Viso arrebató el lugar de privilegio a Agustín Canapino, quien había logrado la pole provisoria y debió conformarse con el segundo lugar.
Rossi completó la mejor vuelta en su primer intento y se convirtió en el único en bajar el tiempo de Canapino. Estampó 1’15’’117 para aventajarlo por 385/1000, mientras que Guillermo Ortelli resultó tercero a 446/1000 para completar el 1-2-3 de la marca del moño dorado.
“Estoy contento porque no apareció la falla, lo más preocupante desde la carrera de Concordia. Por suerte, con mucho trabajo, parece haberse solucionado”, dijo Rossi.
“Salí en primer turno y no pude bajar el tiempo del primer día. Más allá de la diferencia con el registro de la pole, cerré una buena clasificación”, aseguró Canapino.
El mejor de Dodge fue Facundo Ardusso, ubicándose en cuarta posición, mientras que Mariano Werner se destacó entre los pilotos de Ford al quedar en la sexta posición. Lejos y preocupados por el presente quedaron los representantes de Torino, siendo Luis José Di Palma el mejor colocado en 20º lugar.
Bajó su tiempo pero no sirvió
Más allá de haber podido registrar una marca inferior a la del pasado viernes, Matías Jalaf cerró la clasificación general con el Ford preparado por el Alifraco Sport.
“El Falcon siguió indócil y tuvo una tendencia a irse de trompa en el ingreso a las curvas”, sostuvo el mendocino tras el 43º lugar de ayer que lo dejó a 2’’076 del líder.