Por la inseguridad que viven últimamente las estaciones de servicio de San Rafael, varias de ellas no atenderán en horario nocturno.
Sus propietarios anunciaron tal decisión para evitar víctimas fatales entre sus empleados quienes han sido asaltados a mano armada. Según lo informado, no expenderán combustibles de 22 a 7.
Si bien la medida en un primer momento será por una semana -a partir del domingo 17 de julio- evaluarán los resultados de la misma, como también esperan las respuestas por parte de las autoridades a los reclamos de mayor seguridad.
Los propietarios de las estaciones de servicios se reunieron preocupados por el incremento de los hechos delictivos que los tienen como protagonistas en los últimos meses. A esto se llegó por consenso y comenzará a ponerse en marcha el próximo domingo.
Así lo señaló el delegado local de la Asociación Mendocina de Expendedoras de Naftas y Afines (Amena), Ariel Russo, quien además expresó que la medida regirá desde las 22 del domingo 17 hasta las 7 del domingo 24 de julio.
De no tener efecto esta medida, es decir de no mediar respuesta por parte del Ministerio de Seguridad, los estacioneros tienen pensado establecer turnos para atender de noche, utilizando un sistema similar al de las farmacias.
Cabe recordar que uno de los últimos robos ocurridos, fue en la estación que se encuentra en la intersección de avenida Alberdi y Pichincha, donde hace unos días los delincuentes amenazaron a la joven empleada con una escopeta recortada para quitarle la recaudación.
Para los empleados, la reducción horaria también podría significar una merma en sus salarios y hasta pérdida de puestos de trabajo, mientras que para los empresarios representaría un perjuicio económico.
Aún así señalaron que aunque produzca pérdidas en lo monetario "no queremos arriesgar la vida de nadie".
Agregaron que lo económico queda relegado a un segundo plano cuando se habla de la seguridad de la gente que trabaja en el lugar.
"No sabemos todavía si nos van a reducir el horario y el salario, o cómo se va a hacer. Lo único que tenemos claro es que se volvió muy peligroso trabajar de noche", comentó un empleado de una estación de servicio céntrica.
En un principio se plegarían a la medida casi todas las estaciones de servicio, aproximadamente 15, excepto las dos de bandera existentes en el departamento, las cuales no confirmaron hasta el momento qué harán.
Ante el incremento de los hechos delictivos, en algunas estaciones de servicio optaron por cerrar los minimercados para no exponer a los empleados, mientras que en otras colocaron cámaras de seguridad, alarmas o contrataron servicios de seguridad privada.
