Con la actualización del impuesto a las Ganancias como preocupación central, Antonio Caló -líder de la CGT oficialista- será recibido hoy por el jefe de Gabinete Jorge Capitanich aunque el pedido principal del Consejo Directivo de la CGT de la semana pasada, era una audiencia con la presidenta Cristina Kirchner.
Ante el encuentro no hay mayores expectativas de un anuncio inminente que atienda el reclamo de los gremios opositores y oficialistas que piden una suba del mínimo no imponible por la afectación del gravamen sobre los salarios ante los últimos aumentos otorgados que van del 28 al 30%.
En la Casa Rosada no desconocen la tensión que produce el tema Ganancias, pero “cualquier modificación en caso de hacerse, será siempre teniendo en cuenta el equilibrio fiscal y no tomar decisiones que perjudiquen eso”, indicó un alto funcionario.
Los gremios supieron al menos por tres ministros que por ahora el Gobierno “no realizará modificaciones”, versión confirmada por fuentes del Ministerio de Trabajo la semana pasada.
Durante la reunión que Capitanich mantendrá hoy con el líder de la CGT oficialista, solicitarán atendiendo al mandato original, una reunión con la presidenta Cristina Kirchner para pedirle la modificación del Impuesto a las Ganancias. Señalan que ya no alcanza con una actualización del mínimo no imponible, sino que incluso se pedirá “una reforma de la escala completa”, indicaron fuentes gremiales.
Sin expectativas ante una fecha de anuncio para la modificación del piso del mínimo no imponible, el encuentro entre sindicatos y Gobierno parece más bien una “formalidad” para ganar tiempo y evitar que se incremente el malestar en los sindicatos.
En un marco de diálogo "y prudencia" se analizará la situación indican en la Casa Rosada donde la orden es cuidar "las cuentas fiscales, guardar el equilibrio fiscal y analizar la evolución de la recaudación", indicó una fuente del Gabinete.
Los números no cierran según la información oficial, durante los primeros cinco meses el rojo financiero llegó a $ 20.615 millones (un incremento del 119% en relación al mismo período de 2013).
El reclamo de las centrales gremiales llega a la Casa Rosada en un contexto inflacionario donde el índice anual no baja del 30% generando una pérdida del poder adquisitivo del salario, según indican los sindicatos.
La suba permanente de los precios es un factor de preocupación en el Gobierno, “esto es el equilibrio entre la recaudación y el gasto público en algún momento tiene que modificarse el impuesto por el aumento dado en paritaria que hace que se llegue al tope de ganancias, pero hay muchas variables para analizar”, indicó una fuente del área que conduce Capitanich.
El encuentro se produce después de la presión que los gremios y centrales opositoras al Gobierno ejercieron sobre los sectores oficialista para oficializar el reclamo ante el Ejecutivo nacional. Caló pidió una “reunión urgente” y de no tener una respuesta favorable, habrá un pedido para hablar con el bloque del FPV en el Congreso “ellos como peronistas tienen que dar respuesta a los trabajadores”, indicaron en la reunión de Consejo Directivo de la CGT.
En setiembre del año pasado se excluyó del impuesto a quienes perciben un salario menor a los 15 mil pesos brutos, desde entonces no hubo ninguna actualización. El gravamen afecta al 13% de los trabajadores activos. En el Gobierno confían que la “buena relación con la CGT oficialista no se modificará y se apelará al diálogo”, indicó una fuente de la jefatura de Gabinete pero saben que la tensión entre las filas sindicales es mucha.
El sector que representa Hugo Moyano anticipó que habrá un paro en la primera quincena de agosto y se esperan más medidas con la misma consigna.
La CTA oficialista representada por Hugo Yasky movilizará al Congreso por el mismo reclamo. Pablo Miceli de la CTA opositora movilizó la semana pasada pidiendo que “se exceptúe al aguinaldo” del pago del impuesto. El Gobierno no quiere un incremento del malestar social y esperan “buen diálogo” en el encuentro donde lo más factible es un pedido de espera.