Por Rosendo Fraga - Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría - Especial para Los Andes
A menos de dos meses de terminar el mandato, Cristina ha realizado en el Congreso una demostración de fuerza sin precedentes para un presidente constitucional en Argentina. En Diputados logró la aprobación del Presupuesto -que limita la libertad de acción del próximo presidente- por una amplia mayoría de 137 a 80 votos; la emergencia económica la obtuvo por 137 a 65 y la prórroga del impuesto al cheque por 137 a 70.
También se aprobó por una mayoría aún mayor la creación de un ente autónomo para el deporte, con cientos de cargos jerárquicos que serán ocupados por La Cámpora. Lo mismo sucedió con la jubilación anticipada de ex combatientes de Malvinas y el nuevo régimen previsional para artistas.
En el Senado logró por unanimidad la sanción del proyecto de ley de los “principios básicos de reestructuración de deuda” que transforma en ley de orden público la recomendación de la ONU para regular los holdouts. Esta ley complica el eventual acuerdo y tendría que ser derogada para acordar con ellos junto con la “ley cerrojo”, sancionada en 2005, y la de “pago soberano” de 2010.
No tiene explicación que los senadores de Cambiemos, al igual que los de Salta que responden al gobernador Urtubey que defiende el pago a los holdouts, hayan votado esta ley, que no tendrá problema en ser aprobada en Diputados, como tampoco lo tendrá el Presupuesto y los demás proyectos en el Senado.
Esta Cámara también aprobó por amplia mayoría -y en algunos casos por unanimidad- la creación de la agencia autónoma que controla el registro de armas (Anmac), que también está bajo el control de La Cámpora, el acuerdo para los dos nuevos directores del Banco Central hasta el 2021 y la creación de nuevas universidades nacionales en el Gran Buenos Aires.
Al mismo tiempo, la Presidente -que terminará su segundo mandato con mejor imagen que Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde- ha dispuesto organizar un acto el 10 de diciembre en su reconocimiento con un gran show de artistas populares, buscando reunir 100.000 personas en la Plaza de Mayo. Su último día, será así el primero en su estrategia para retornar al poder en 2019.
Mientras tanto, Scioli no logra asegurarse el 40% que reduzca el riesgo de segunda vuelta, a la vez que siguen las tensiones con el kirchnerismo. La mala noticia para el candidato oficialista es que puede haber segunda vuelta ante el riesgo de quedar un voto por debajo del 40%, pero la buena es que alcanzando este porcentaje probablemente no la habría, porque tiene más de 10 puntos sobre el segundo, que es Macri.
La mala imagen del candidato oficialista a la gobernación bonaerense (Aníbal Fernández) y la negativa del kirchnerismo a aceptar que ejercerá el poder en plenitud, vienen impidiendo al candidato oficialista aventar el riesgo de segunda vuelta. El tema de los fondos buitre ha sido uno de los conflictos más relevantes.
Uno de los asesores económicos (Blejer), su esposa (Rabolini) y un gobernador aliado (Urtubey) han dicho que llegará a un acuerdo con los “fondos buitre”.
Pero tanto el candidato a la Vicepresidencia (Zannini) como el ministro de Economía (Kicillof) han dicho que no se cambiarán las condiciones de negociación, con lo cual no podría haber acuerdo. Mientras desde el “kirchnerismo puro” y La Cámpora se insiste en que Cristina seguirá siendo la líder del oficialismo después del 10 de diciembre, gobernadores aliados de Scioli, como los de Salta y Misiones, dicen lo contrario.
La realidad es que la Presidenta desarrolla su propia estrategia de poder para retornar en 2019 y para ello necesita un gobierno débil de Scioli si éste es electo presidente. El candidato oficialista intentó “peronizar” su campaña con un acto el 17 de octubre, conmemorando el 70 aniversario del nacimiento del PJ.
A su vez, Macri busca polarizar el voto opositor en momentos que su diferencia sobre Massa se reduce. Las últimas encuestas que han sido publicadas así lo muestran. La diferencia de las PA SO, que fue de 10 puntos, ahora es de 4 para Polldata y Aragón, de 6 para Poliarquía y de 8 en el caso de Analogías.
El impacto del caso Niembro, que el candidato de Cambiemos no logró resolver bien, un discurso poco preciso frente al kirchnerismo y el mejor desempeño de Massa en el debate, pueden haber influido en ello. Por su parte, el oficialismo, buscando impedir que el ex intendente de Tigre sea el beneficiario de esta situación, ha decidido moderar la campaña de denuncias contra Macri.
Es así como la denuncia de la legisladora kirchnerista Gabriela Cerruti sobre inconsistencias en la declaración jurada del candidato de Cambiemos y la del Procelac -la procuraduría dedicada al lavado que depende de Gils Carbó- contra el giro de fondos del Ministerio de Cultura porteño a la Fundación Pensar del Pro, se realizaron la semana pasada sin la difusión mediática que tuvo la denuncia anterior.
Macri ha salido a polarizar el voto opositor, diciendo que el “voto útil” contra el gobierno es él y no Massa y se negó a debatir con Massa como él le propuso.
Por su parte, el candidato del Peronismo Disidente lo enfrenta argumentando que él puede ganarle a Scioli en la segunda vuelta y no Macri. Hay más de 20 encuestas publicadas desde las PASO con la intención de voto para la elección presidencial, pero muy pocas tienen simulación de segunda vuelta. Hay cuatro en las cuales Scioli ganaría a Macri, pero en tres de ellas Massa ganaría a Scioli, si la segunda vuelta fuera entre ellos.
La realidad es que en segunda vuelta el voto de Massa, que tiene un fuerte componente peronista, se divide entre Scioli y Macri y por esta razón gana el primero. En cambio, en una hipotética segunda vuelta entre Massa y Scioli, el votante de Cambiemos en su casi totalidad opta por el primero por su anti-kirchnerismo.
El candidato del Peronismo Disidente desafió a Macri a un debate para contribuir a que el votante opositor defina cuál es la mejor opción para impedir el triunfo del oficialismo, pero su propuesta no fue aceptada. Lo mismo sucedió con la análoga proposición de Solá a Vidal en la provincia de Buenos Aires.
Pero serán las simulaciones de balotaje de las encuestas en los próximos días respecto a si es cierto o no que en la segunda vuelta Massa le gana a Scioli y Macri no, lo que tendrá un peso relevante en la competencia entre los dos candidatos opositores.
En conclusión: la demostración de poder realizada por Cristina en el Congreso y la organización de su despedida con un gran acto en la Plaza de Mayo están demostrando su capacidad de proyectar poder más allá del fin del mandato; a una semana de la elección, Scioli no logra un porcentaje que aleje la posibilidad de que tenga que competir en la segunda vuelta, mientras siguen las tensiones con el kirchnerismo; al mismo tiempo, la competencia entre Macri y Massa por el voto opositor se ha intensificado al achicarse la diferencia entre ambos y Macri trata de imponer que el voto útil contra el gobierno es optar por él y Massa que él es quien tiene más posibilidad de ganarle a Scioli en la segunda vuelta.