Silencio durante buena parte de la tarde y caras largas al final. Nunca hubo atisbo de entusiasmo ni nada asociado a clima de festejo en el búnker de Construyendo Mendoza, la línea interna liderada por Jorge Tanús, que de hecho recién al caer la noche bajó del 3er piso del hotel NH, lugar del cónclave que mantuvo por más de 3 horas con el armador de la lista, Carlos Ciurca, para reconocer la derrota.
Pero el ex vicegobernador se cuidó de no mostrarse en público. Sí desfiló la mitad del gabinete que gobernó Mendoza hasta 2015, como Eduardo Bauzá, Leonardo Comperatore y Gustavo Tobares, aunque sólo fue Tanús el encargado de admitir una diferencia "irremontable" en las primarias con sus dos contendientes dentro del peronismo, Omar Félix (Nueva Conducción) y Juani Jofré (Unidad Ciudadana).
Con algo menos del 20% de las mesas escrutadas, la 503 B apenas había cosechado un 4,41% de los votos, contra 11,3% del candidato kirchnerista y 15,6% de Félix. Lograr un 2x1 con su participación o la de Patricia Fadel era a esa altura una utopía.
“Caminé cinco veces la provincia, hice una inversión hasta personal para financiar la campaña y un esfuerzo grande, pero los votos ya no nos alcanzan. Es difícil competir contra el aparato de los intendentes y la influencia de Cristina, que en Mendoza hace una buena elección”, reseñó Tanús, que a pesar de haber llegado al hotel céntrico a las 17.30 recién se dejó ver pasadas las 20.35.
Atrás habían quedado las críticas centradas en la gestión nacional y los palos a Macri y una campaña, como la de otros, huérfana de propuestas para Mendoza desde la banca que aspiraba a ocupar en el Congreso, aunque salpicada de algunos escandaletes como el audio viral de WhatsApp en el que insultaba a quienes le "habían bajado" más de 2.800 carteles en San Martín, su departamento.
También la mirada optimista del apoderado Tobares por la tarde, cuando confiaba que, pese al sprint final de Unidad Ciudadana en los últimos 20 días en Gran Mendoza, había "departamentos en donde podemos ganar y otros donde se puede perder, pero estaremos todos muy cerca en una elección muy reñida". La suerte ya estaba echada: los votos ya no alcanzaban y el desenlace sería entre Félix y Jofré.
Con el resultado casi puesto, algunos señalaban al diputado provincial y ex titular de la Cámara baja como el jamón del sandwich entre sus dos rivales, quienes polarizaron las PASO del partido.
Ausencias y "lo nuevo"
Ni siquiera Fadel estuvo a su lado para asumir la maternidad de la derrota. Así y todo, el propio Tanús se encargó de insistir en que “el objetivo de nuestra lista era trabajar independientes del aparato, ser una cara nueva y alternativa frente a alguien que ya ha perdido varias veces como Omar, y del kirchnerismo. Hice los deberes y puse coraje y vocación. Ahora nos queda apoyar al ganador en las generales para frenar el avance de Cambiemos”.
Mientras consolaba a sus colaboradores, algunos llorosos y otros cabizbajos, un desolado Tanús, repetía: “El votante no se equivoca”, no sin dejar de anticipar el suceso que podía constituir la elección de Jofré, a la postre el más “nuevo” de los tres.
