Sin negociación alguna entre el oficialismo y la oposición, la Cámara de Diputados tratará hoy en sesión especial la reforma del impuesto a las Ganancias.
Cambiemos buscará imponer el proyecto de la Casa Rosada sin cambiar una coma, pero en la votación en particular el texto podría sufrir modificaciones a instancias del massismo, el bloque del exkirchnerista Diego Bossio e inclusive del Frente para la Victoria-PJ. El punto clave: el mínimo no imponible y su impacto en el costo fiscal de la Nación y las provincias.
Tras la discusión sobre la ley de declaración de Emergencia Social, a partir de las 11 en el recinto de la Cámara baja se pondrán en consideración cuatro dictámenes sobre Ganancias: el de mayoría, de Cambiemos; el segundo con más firmas, del Frente para la Victoria-PJ; el conjunto suscripto por el interbloque federal Unidos por una Nueva Argentina (UNA), de Sergio Massa, y el Bloque Justicialista, y el del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
El primero que se someterá a votación es del de Cambiemos, por ser el dictamen que más firmas tiene. El oficialismo no reúne la cantidad de votos suficiente para aprobarlo en general, porque serían más los votos negativos (kirchnerismo, massismo, Bossio, izquierda y otros bloques opositores) que los positivos, con lo cual podría ser rechazado.
Pero una posibilidad que cobraba fuerza era que, entre ausencias deliberadas y abstenciones, el proyecto resulte aprobado para abrir la discusión del articulado, donde la oposición sí buscará ser protagonista.
El quid de la discusión de hoy serán los mínimos no imponibles que establece el proyecto de Cambiemos, que la oposición considera mezquinos.
El dictamen del oficialismo establece un aumento del 15% en los mínimos no imponibles para solteros y casados, que quedarían en 21.712 pesos y 25.231 mensuales de bolsillo, respectivamente.
Los que ganen más de esa cifra deberán pagar Ganancias el año que viene, pero la alícuota mínima ya no será del 9% actual, sino que bajará al 5% o al 2% solo por un año para aquellos que nunca antes hubieran pagado Ganancias.
Además, durante el debate en la comisión de Presupuesto y Hacienda el oficialismo aceptó incorporar a su dictamen un impuesto al juego y deducciones por alquileres y viáticos; también, por cónyuge, figura que en el proyecto que mandó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, había sido eliminada.
El dictamen oficialista también establece una actualización de las escalas del régimen de monotributo con una suba del 50%. En el caso de los alquileres, determina deducciones de hasta un 40% del monto y con un tope de 4.000 pesos mensuales o 48.000 anuales.
La oposición intentará introducir modificaciones en los artículos, directamente en el recinto, porque las negociaciones con el oficialismo se frustraron.
“Me cansé de decirles que estábamos dispuestos a buscar una solución de consenso. Para nosotros es inadmisible una propuesta que incorpore un trabajador más, porque hay inflación. Y el proyecto de ellos hace que más gente pague Ganancias. Tenemos más de 20 soluciones para bajar los costos. Pero evidentemente el Gobierno no tiene decisión política de mejorarlo. Están cerrados, y por ahora no hay contacto alguno”, dijo a este diario un diputado massista.
El Gobierno sostiene que el proyecto de Massa duplica el costo fiscal previsto en el dictamen de Cambiemos. Prat Gay dijo que la Nación y las provincias no pueden resignar entre 2017 y 2019 más de 100 mil millones de pesos. Como Ganancias es un impuesto coparticipable en un 50 por ciento, si recauda menos la Nación, recaudan menos las provincias.
El escenario de mínima
Aunque todos los diputados consultados por este diario, tanto del oficialismo, como del massismo y del bloque de Bossio coincidieron en afirmar que hoy “algo va a salir” aprobado sobre Ganancias -inclusive el jefe de Gabinete, Marcos Peña, no descartó un acuerdo -también debía contarse la posibilidad de que el debate por Ganancias se postergue hasta 2017: si todos los dictámenes fueran rechazados, porque ninguno reuniera los votos, la reforma de este impuesto se caería y recién podrá tratarse a partir de marzo.
El artículo 81 de la Constitución Nacional dice que “ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año”.