Con historia propia y mucho más reciente que la Vendimia, la fiesta Nacional del Sol se realiza en San Juan una semana antes que la celebración mendocina.
Nuestra fiesta arrancó en 1936 y la de la vecina provincia en 1972, continuando en los años 90 asociada a un formato de exposición. En la actualidad combina cuatro días de feria con puestos de comida y shows musicales, más un carrusel nocturno, elección de la Reina del Sol y un espectáculo final.
Distinto a lo que sucede con la Vendimia, que conserva su leit motiv en torno a la industria del vino -aunque a veces se le incorporen homenajes especiales-, la fiesta del Sol presenta distintas temáticas cada año.
En su edición 2018 se eligió rendirle homenaje a la Difunta Correa, la mujer que se convirtió en leyenda por alimentar con su pecho a su hijo luego de morir en el desierto buscando a su esposo.
Así cada una de las actividades propuestas giró en torno a la veneración a esta figura pagana. Su imagen pudo verse en los cuatro días de feria, el carrusel estuvo dedicado a heroínas como ella y su historia fue relatada en el show central en el autódromo Eduardo Copello.
Similitudes y diferencias
Empezando por el desfile de carros que se replica en ambas fiestas nacionales vale decir que el sanjuanino se realiza una sola vez y de noche. Los carros de los 19 departamentos llevan consigo a sus representantes, quienes bailan al ritmo de la música como se hace en estas tierras, pero con varias diferencias: las chicas viajan solas y no acompañadas por la corte; no llevan coronas y fundamentalmente no le lanzan nada al público.
Puede parecer un detalle menor, pero esto hace que los asistentes disfruten a lo lejos y con tranquilidad, no agolpándose para recibir algo, aunque más no sea un racimo de uvas. Cada uno de los municipios presenta una propuesta artística integral que es diferente cada año.
En esta oportunidad cada departamento tuvo que homenajear a una heroína anónima de su tierra y con ese objetivo se diseñó la utilería, vestuario y coreografías de los artistas que acompañaban el paso de los carros. Por ejemplo, Albardón le dedicó el desfile a una florista de esos pagos, Pocito a una enfermera y Santa Lucía a una maestra jardinera.
En el espectáculo central pueden observarse similitudes que pueden hacer pensar a muchos que la celebración sanjuanina es una mera "copia" de la local. Sin embargo se trata de una propuesta artística que replica muchos elementos pero se sienta en otras bases.
Suele decirse que la Vendimia ha creado un género propio, porque a pesar de las variaciones que se le hacen cada año, hay momentos que se repiten una y otra vez por lo que se consideran infaltables: la Virgen de la Carrodilla, los huarpes, los inmigrantes, entre otros personajes que aparecen cada vez.
En cambio la Fiesta del Sol otorga mayor libertad creativa a quienes la escriben y dirigen. Permite contar una historia como si fuera una obra de teatro que es diferente cada año.
En esta edición la protagonista fue Deolinda Correa, quien le da origen a la leyenda. Se cuenta su infancia, su juventud y cuando tiene que salir al desierto en busca de su amado.
Acompañan a los protagonistas la música, danza folclórica y contemporánea, así como artistas aéreos, colorida utilería y hasta automotores sobre el escenario.
Por otra parte, la del Sol todavía tiene elementos que alguna vez estuvieron presentes en Vendimia y que probablemente no volvamos a ver por allí, como los tradicionales fuegos artificiales, que desaparecieron el año pasado y la grúa, tristemente célebre por haber caído en el ensayo final.
En cuanto a la coronación de la Reina del Sol, cambia porque se realiza previo al espectáculo, pero en sí misma repite similares modalidades. Cada una de las jóvenes es presentada en el autódromo y los locutores van cantando los votos para cada departamento hasta definir a la ganadora quien es aplaudida y coronada del mismo modo que acá.
Distinta es la distribución de los votos, allá no la elige eminentemente el público, como se hace en Mendoza desde el año pasado, sino un jurado compuesto por 140 personas de instituciones, medios de comunicación y sanjuaninos que se postularon.
Además se le suman sufragios a distancia, desde mensajes de texto (un voto a la que más obtiene) y a través de una consulta en medios digitales (otorga dos puntos más a la vencedora).
En sí misma la Fiesta del Sol es una celebración diferente que ha ido mutando con el pasar de los años, que ha sabido valerse de elementos de otros festejos pero que también ha forjado las propias y, que como toda celebración popular, exalta la identidad de cada pueblo y busca dejar su marca en el escenario nacional.
Invitados nacionales
Ivana Nadal, Mariano Peluffo, Nazareno Mottola, Viviana Canosa y Mariano Martínez, algunos de las figura nacionales que estuvieron presentes durante las distintas actividades de la Fiesta Nacional del Sol.
No es la primera vez que la celebración sanjuanina cuenta con invitados famosos, ya que en 2010 estuvieron Susana Giménez y Mirtha Legrand coronando a la nueva soberana.
Se trata de una costumbre que ha implementado el gobierno de San Juan, tal vez como una forma de volver más reconocido el festejo y así atraer cada vez a más turistas.
Llama la atención simplemente porque en Mendoza no se trata de una costumbre, ya que si bien puede que se cursen invitaciones, generalmente las figuras viajan atraídas por un jugoso "cachet".