Tiene campo de cría bovina en General Alvear y, como productor, da una visión de su propia realidad sobre la situación. El enfoque más amplio lo aporta desde su condición de presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de General Alvear, que ya prepara -para los primeros días de mayo- una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas. En diálogo con Fincas, Silvio Huerta evalúa la coyuntura y proyecta el escenario futuro del sector.
-¿Cómo viene la zafra de terneros 2015?
-Este año viene bien, con una mejora en la productividad, porque nos han ayudado mucho las condiciones climáticas. Igual, los costos de producción han seguido aumentando. Es que, una cosa son los precios que podamos lograr por los terneros y otra el costo que implica llegar a tenerlos.
-¿En qué medida han venido mejorando los indicadores de producción?
-Creemos que este año, teniendo en cuenta a los terneros que están saliendo a la venta, se refleja un aumento probablemente de entre 10% y 15% respecto a los índices de años anteriores, debido a que las lluvias mejoraron mucho el estado de los campos. Tuvimos lluvias en invierno y en primavera y tener humedad antes del verano, cuando empiezan a semillar las pasturas, ayuda mucho.
Desde el año 2009 los índices han venido creciendo paulatinamente, a porcentajes chicos, pero creo que este año la mejora va a ser de un porcentaje mayor.
-¿Hay buenas perspectivas para la producción de terneros 2015?
-Si las condiciones del clima se mantienen favorables, es muy posible, que la cosecha de terneros de 2016 vaya a ser parecida. En cuanto a la preñez, el promedio nacional no se ha movido mucho en los últimos años, ha estado en el 55% aproximadamente. Pero en la provincia podría aumentar un poco. Creo que este año podemos llegar a 65% promedio de destete de terneros en Mendoza.
-¿Eso se debe a la mejora en la receptividad de los campos, producto de las condiciones favorables del clima?
-Exactamente. Eso, junto con la menor demanda de alimentos, porque el número menor de vientres que tenemos es inferior al de unos años atrás, hace que la vaca esté mejor alimentada.
-¿Hay menos vientres en relación con qué períodos?
-En 2007-2009 estábamos con 30% menos que el promedio histórico, hablando del rodeo bovino en general, porque veníamos de una seca grande. A partir de 2010 fue subiendo de a poco, y este año creemos que la recuperación va a ser más notoria pero en terneros. No es que vayamos a tener más vientres, sino que el plantel de cría va a ser más productivo, va a lograr mejores índices de preñez, porque las madres tienen mejor estado.
-Usted habló de incremento de costos. ¿Cuáles son los insumos que aumentaron más?
-En los últimos veranos hemos sido bastante castigados por los incendios. Se pierden alambrados, y un kilómetro de alambrado, actualmente, debe estar entre 18.000 y 22.000 pesos. Hay que limpiar las picadas contra incendios y una hora de máquina tiene un costo muy alto. A esto hay que sumar el precio del gasoil, porque hay que estar yendo al campo regularmente, el costo en personal, vacunación y atención sanitaria en general.
Todo eso hay que considerarlo, y estamos hablando de números bastante considerables, por más que el ternero haya llegado a un precio muy interesante.
-¿Qué precios están logrando por los primeros terneros de esta zafra en los remates de la zona?
-Ha estado alto, y no sé si se va a sostener en el tiempo. Algunos lotes, teniendo en cuenta los dos remates que se hicieron durante marzo en Alvear, han llegado a tocar los 35 pesos el kilo, en el caso de terneros livianos, de hasta 95 kilos; y los terneros medianos de hasta 140 kilos se estuvieron pagando entre 28 y 32 pesos el kilo.
Estamos hablando de unos 3.200 pesos por animal, en promedio, cuando el año pasado, a esta altura, un ternero estaba más o menos en 2.000 pesos.
-¿Cómo ven el panorama hacia adelante?
-En nuestra zona, más precisamente en San Rafael, Alvear y Malargüe, la buena noticia es que los productores siguen apostando a la actividad. Es cierto que es menor el número de productores que se dedican solamente a la ganadería bovina. Por eso siempre nos resulta difícil sacar un cálculo de cuántas hectáreas debería tener un campo y cuántos animales deberíamos tener para subsistir sólo con la ganadería.
-¿Pero se puede hablar de una unidad económica promedio?
-Supongamos que logramos un índice de parición del 60% o el 65%, que logramos mantener el índice de destete en ese nivel, quizás deberíamos tener un campo de más de 6.000 hectáreas y más de 200 madres. En ese caso, voy a tener una producción de 100 o 120 terneros, pero hay que pensar que los costos equivalen al valor de 40 ó 45 terneros aproximadamente.
-Con este escenario, ¿hay mejor ánimo en el sector?
-Lo que pasa es que los productores que están actualmente en la actividad están viviendo un momento distinto. Pero esto no tiene que confundirnos. En este buen momento no tiene que ver el Gobierno. No es producto de una política de Estado. Tiene que ver con la mejora en el clima, y el impacto de lo que está pasando en el mercado.
Claro que en estos momento es cuando nuestro “socio eterno”, el Estado, aparece, pero en los malos momentos desaparece, cuando se nos quemaban los campos, cuando se nos morían los animales, no estaba. Seguimos teniendo problemas con los caminos ganaderos, con las comunicaciones y con el agua.
Los que aguantaron se recuperan lentamente
El presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Alvear recuerda que “antes de la seca grande, la capacidad de carga de los campos, tomando un promedio provincial, era de 14 a 16 hectáreas por equivalente vaca. Eso significa que cada hectárea de campo natural estaba en condiciones de alimentar a una vaca con ternero al pie. Pero actualmente tenemos una cada 22 a 25 hectáreas aproximadamente”.
Agregó que “en Mendoza, históricamente, hemos tenido una producción promedio de 150.000 terneros aproximadamente, y en los últimos años, del 2009 en adelante, tenemos un promedio de 115.000 a 120.000. Esto fue consecuencia de la caída que tuvo el rodeo de cría durante los cinco años de seca que tuvimos”.
En esos años, “la mayoría de la gente tuvo que malvender su hacienda y muchos nunca pudieron volver a armar el rodeo, por eso hoy hay muchos campos vacíos”.
Los que pudieron capear el temporal, no obstante, han logrado recuperar -de a poco- al menos una parte del terreno perdido. Los precios de la hacienda empezaron a mejorar, y el Sur mendocino fue consolidando su perfil ganadero e incrementando el movimiento comercial del sector.
De hecho, Huerta explicó que “hace ya cinco o seis meses que en Alvear están trabajando dos firmas ferieras”. Algunos meses, con más actividad, “llegamos a tener dos remates mensuales, porque hace uno cada una”. Es hacienda general, por supuesto, “pero se juntan entre 500 y 600 animales en cada remate”.