Silvia Montanari: la mala más sensual de la tele 

A los 76 años, falleció ayer esta mujer que supo avivar las fantasías de los hombres argentinos con su elegante sensualidad.

Silvia Montanari: la mala más sensual de la tele 
Silvia Montanari: la mala más sensual de la tele 

La actriz Silvia Montanari falleció en la madrugada de ayer a los 76 años. Estaba internada desde hacía varios días en el Sanatorio de La Providencia, en la capital del país, por un tumor. Sus restos fueron velados ayer por la tarde.

Durante su período de internación la acompañaba su hijo Rodrigo Aragón, actor y cantante, que vive en Miami y viajó especialmente a Buenos Aires para estar con su madre.

Una de las últimas apariciones públicas de Silvia se había producido en marzo de este año, durante la entrega de los Premios Podestá, organizados por la Asociación Argentina de Actores. La ceremonia fue en el Palacio San Miguel.

El año pasado, Montanari había protagonizado la obra "Mujeres de Ceniza", junto a Luisa Albinoni, Zulma Faiad y Liliana Pécora. Y estaba entusiasmada con un proyecto teatral: un unipersonal sobre su vida con el que pensaba recorrer el país.

El teatro la mantenía activa. Pero se había alejado de la televisión. "Brujas", "Tengamos el sexo en paz", "Hollywood allá voy" son algunas de las últimas producciones en las que lució su nombre en cartelera. "No he parado de trabajar. ¡Pero necesito revancha en la tele", decía la actriz, que había llegado a su pico de popularidad con "Son de diez", en 1992. Y agregaba: "Me da pena pensar que puedan pasar los años y los productores nuevos se pierdan de trabajar conmigo. Puedo vivir sin la televisión, pero la extraño. Me da felicidad. Me pone joven".

Entre otros trabajos en la tv, Montanari también se destacó en programas como "Alta comedia", "La banda del Golden Rocket", "Gasoleros", "Provócame", "Mujeres asesinas" y "Ciega a citas".

En cine, a su vez, se lució en películas como "La gran ruta", "El Pibe Cabeza", "Todo o nada" y "El Boquete", entre otras. Y en teatro también formó parte de "Brujas", "El Enterrador" y "Los Corruptelli".

Su debut había sido en Canal 7, en "Lux busca una estrella". "Recité una poesía", recordaba Silvia. "Y al salir, un asistente detuvo a mi papá y le dijo: 'Ibáñez Menta está al teléfono'. Yo pensé que era una broma. Narciso pidió que esperáramos a su hijo, que tenía un programa que se llamaba 'Cuentos para mayores'. A la semana me convertí en la protagonista. Sí, podría decirse que Narciso fue mi padrino".

Rápidamente, Silvia se convirtió en figura. "A los 21 años me casé con Abel Santa Cruz y el matrimonio duró un año. ¿Quién no iba a creer que me casaba para que me diera trabajo? Yo quería decirle a la gente que no lo necesitaba como autor", comentaba la actriz.

A esa relación la siguió el casamiento con el padre de su hijo y, años después, una historia que fue muy comentada: el romance con Darío Grandinetti, a quien le llevaba más de una década. "Fue un amor que va a estar siempre en mi corazón", señalaba. Sobre la diferencia de edad entre ambos, profundizaba: "A Susana Giménez, cuando salía con Ricardo Darín, se lo permitieron, porque ella es una comediante. Lo de Luisina Brando con Carlín Calvo tampoco fue un escándalo. A mí, que venía del drama, no me lo perdonaron. Pero fue tan hermoso...".

En su vida, Silvia tuvo buenas y malas, momentos felices y amargos. En los últimos tiempos estaba triste por la muerte de su hermana. "Hace dos años perdí a Marilyn, pero sé que está bien", contó en una entrevista con La Nación. "Sé que me cuida y se pone feliz cuando el teléfono suena y hay proyectos... Fue muy duro, terrible y lo sigue siendo. A veces pienso: 'La tengo que ir a buscar a Ezeiza.

Muy creyente, a Silvia le gustaba decir que se refugiaba en Dios: "Él es mi Señor, mi hombre", señalaba. Y avanzaba: "Hace ya casi veinte años que Dios es todo..., es suficiente".

Memorables  villanas: los personajes que ella más amó

En el último año, en una recorrida por los medios para promocionar la obra de teatro "Mujeres de Ceniza", junto a Luisa Albinoni, Zulma Faiad y Liliana Pécora, recordó con alegría sus años en la televisión, habló de sus recordados personajes de telenovela y sobre el reconocimiento del público.

En el programa "Hay que ver", de El Nueve con José María Listorti y Denis Dumas, Silvia contó cuál fue su personaje más querido y recordado y reconoció que jamás le costó hacer de villana.

"Me gusta más hacer de villlana. En 'Alén luz de luna', qué hermoso personaje hacía", recordó la artista. Y reflexionó: "Uno se pasa la vida tratando de ser más bueno, pero cuando tenés la posibilidad desde un personaje de hacer de una mala tan mala, se te hace agua la boca. A mí no me resultó nada difícil hacer de villana". Luego, hizo referencia a sus años alejada de la televisión y la felicidad que le daba que el público la saludara y le expresara su amor: "Cuando una se siente triste u olvidada, sale a la calle, camina dos o tres cuadras y siempre encontrás a alguien que te dice 'cómo me acuerdo de vos', 'te extraño'  o te preguntan cuándo vas a volver".

Desafiada por los periodistas a elegir el trabajo más satisfacción le dio, la actriz respondió: "Lo que recuerdo con más emoción de mi carrera fue en este canal con 'Alta comedia'. Era un placer porque hacía de mala, de buena, de borracha, hasta hice de un hombre".

En "Implacables", el programa de Susana Roccasalvo, repasaron una visita de Montanari a la mesa de Mirtha Legrand y algunos de sus más recordados personajes en las telenovelas de los años '80 y '90; como "La Sombra", "Estefanía", "Todo tuyo", "Son de Diez".

Hermosa, sensual, Silvia Montanari fue una de las actrices referentes de las últimas décadas del siglo XX en la tv argentina.

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