LA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Aunque en 2006 España se hinchó de orgullo (es un decir, claro) gracias a la silla gigante de Lucena, en Córdoba, de 26 metros de altura, fue vencida por la silla de St. Florian, en Austria, que el 9 de Febrero de 2009 se inauguró con una altura de 30 metros. Al menos sabemos que si un gigante baja de las montañas va a tener un sitio sentarse.
DE CUBIERTOS
Cuesta la módica suma de 3500 euros. Realizada por Osian Batyka-Williams, un artista de 25 años que se pasó semanas juntando cuchillos, tenedores y cucharas de sitios de caridad. Los cuchillos no pinchan, los tenedores tampoco y es una silla totalmente funcional. O eso dice Batyka-Williams, al menos.
SENTARSE CON LA MONA LISA
Una obra genial, propia de gente con mucho ingenio. Más concretamente, el diseñador coreano Kwang Hoo Lee, que ha transformado una silla en una obra de arte. Ideal para vender en las tiendas de recuerdos de los museos.
CD
Construida en 2003, durante la mejor época de AOL (¿alguien se acuerda de AOL?), esta silla, conocida como “el trono de CDs de AOL” contiene 4000 discos, pesa 69 kilos y es difícilmente transportable. Eso sí, hay que encenderla en un enchufe para que funcione. Solo por eso ya merece la pena siquiera verla funcionando.
EL CHANGUITO
Realizada por Fernando “FU” Paullada esta silla costó un fin de semana en ser hecha y tomar forma, pero es lo que parece: Un changuito de las compras reconvertido en asiento. La cosa empezó como un proyecto para clase y terminó siendo internacionalmente conocida. El autor afirma que la hizo en un momento de inspiración y que está harto de que le juzguen por haber creado una “obra de arte” como esta.
OBELISCO
Esta es una de las mejores ideas de la historia del diseño: La silla obelisco que, como si del Tetris se tratara, se convierte tanto en pieza decorativa como en una colección de sillas y mesa la mar de elegantes. Realizada por Janus et Cie, es una pieza de aluminio y polietileno.
FANTASMA
Cuando la ves en movimiento, la silla fantasma pierde bastante, pero la idea original es absolutamente genial: Se trata de una silla de plexiglás que, en su interior, tiene formas fantasmagóricas creadas con tecnología láser. Y eso que parece tan interesante y emocionante, en realidad es muy simple, pero solo de imaginarlo no es difícil que se nos ponga la carne de gallina.