La decisión de Cornejo de no unificar la elección provincial con la nacional dejó un sabor amargo en la Casa Rosada, donde hasta último momento tuvieron la esperanza de que Mendoza y Jujuy votaran en octubre, con el calendario nacional.
La decisión había sido anticipada por Cornejo al presidente Mauricio Macri el 11 de enero y confirmada el sábado 2 de febrero, en una charla telefónica. En la noche del lunes volvieron a hablar: esta vez llamó el Presidente para ultimar detalles de la estrategia discursiva.
Así lo confiaron a Los Andes en el entorno de Macri. Y anticiparon la línea discursiva: "La decisión fue consensuada porque una victoria de Cambiemos en Mendoza en setiembre impulsará a Macri en la recta final por la reelección el 27 de octubre".
No obstante, ayer ganó el silencio. Los tres ministros con los que se comunicó este diario optaron por no opinar. "No voy a hablar. El gobernador decidió cumplir la ley provincial", dijo un funcionario que participó en la reunión de Gabinete con Macri a las 10:00. Allí, según las fuentes consultadas, el Presidente expresó su confianza en Cornejo. "Me aseguró que una victoria contundente en setiembre le va a dar un plafón de optimismo a Cambiemos para octubre", expresó el mandatario, según pudo reconstruir este diario.
La única duda en la Rosada que ningún funcionario o vocero del PRO pudo responder es si Cornejo se comprometió a ser candidato a diputado nacional y estar en la boleta junto a Macri en octubre. No obstante, lo dan como un hecho porque está en juego el futuro de la coalición.
Lo cierto es que Macri no tiene tanto predicamento sobre los gobernadores radicales como sí lo tiene por sobre Larreta y la gobernadora bonaerense Vidal, dos dirigentes de su riñón que decidieron no desdoblar.
Quienes aceptaron a hablar en off en la Rosada le restaron importancia a la decisión de Cornejo y focalizaron en asegurar que fue acordado con Macri. "El desdoblamiento fue consensuado entre Cornejo y Macri, hablaron para eso. No es una novedad para nosotros. No hay disgusto alguno", aseguró a Los Andes un estrecho colaborador del jefe de Estado.
A pesar de la muestra de optimismo, hay datos que marcaron el camino: en Mendoza, según algunas encuestas, Cornejo tiene un 60% de imagen positiva contra un 40% de Macri; pero la diferencia sustancial entre ambos radica en la imagen negativa: la del gobernador es muy baja y la del Presidente está por las nubes.
