Según el Servicio Sismológico de Estados Unidos, este nuevo sismo de magnitud 7,1 de la noche del viernes y el anterior del 4 de julio fueron los más fuertes registrados en los últimos 20 años.
Los sismólogos están considerando el nuevo movimiento como un sismo aparte aunque dicen que están relacionados y siguen investigando cuál es la falla que está ocasionando los sismos y sus réplicas.
Según los especialistas, el terremoto parece haber roto dos fallas perpendiculares, una lateral derecha (en cualquier lado en que se encuentre, la otra se mueve hacia la derecha) y la otra lateral izquierda, como se muestra a continuación.
Estas estarían actuando en los reiterados sismos. Los investigadores aún no logran determinar el origen de estos movimientos pero ésta teoría sería la más exacta.