Las internas que iniciaron ayer una huelga de hambre en la cárcel de mujeres de El Borbollón siguen adelante con su medida para reclamar la revisión de distintas situaciones judiciales. Esta mañana sólo desayunaron cuatro de las reclusas que ayer decidieron no comer. Entre las internas que protestan se encuentra "La Yaqui", presunta líder narco y su hija.
“Se está trabajando con ellas para dar respuestas a sus reclamos. Hay cuestiones personales que se pueden solucionar, otras que escapan a nuestro ámbito y pedidos que no corresponden hacer”, explicó esta mañana, el director del Servicio Penitenciario de la provincia, Eduardo Orellana.
Pese a la situación, Orellana señaló que las internas continúan con sus actividades habituales en las unidades de trabajo, en la escuela y también han asistido a las clases de Pilates.
“Nosotros vamos a servir el almuerzo como lo hacemos siempre. Creemos que todo se va ir solucionando y que mañana todo va a volver a la normalidad”, destacó Orellana.
Según indicaron ayer las autoridades penitenciarias, el origen de la huelga de hambre fue la muerte de la interna Carmen Pérez (27), ocurrida el viernes pasado cuando la reclusa, procesada por infracción a la ley de estupefacientes, apareció ahorcada en el baño de la celda.
Desde entonces las mujeres comenzaron a quejarse de la falta de atención psicológica y médica.
"Cuando razonamos con ellas sobre la atención médica que se les brinda, el apoyo psiquiátrico y las derivaciones de especializaciones, eso cambió", dijo ayer Orellana.
Ante esto, el pedido tuvo un giro rotundo y apuntó a la situación judicial de varias internas por lo que de las 117 internas alojadas en El Borbollón, ayer 62 rechazaron su ración de alimentos.