Dos de las personas que permanecen internadas tras la explosión que se registró en la noche del jueves en una fábrica de productos químicos en el barrio de Alta Córdoba permanecen hoy en estado reservado y su estado es crítico, en tanto precisaron que son 15 las viviendas que sufrieron destrucción prácticamente total.
Uno de los afectados es Pablo Amaya, de 15 años, quien permanece internado en el Hospital de Urgencias y María Angelina Cueto, de 64 años, que está siendo asistida en un centro de salud privado.
Fortuna precisó que las lesiones que han sufrido "son severas", por lo que "hay que esperar su evolución de las próximas horas, pero están en estado crítico".
El funcionario indicó que el tercer afectado, el bombero Fredy Ferreyra, de 30 años, sigue internado en el Policlínico Policial donde está "estable y evoluciona favorablemente" de las heridas cortantes en cuero cabelludo y escoriaciones varias.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Daniel Passerini, informó que "hay 15 viviendas prácticamente destruidas o con riesgo de derrumbe que van a tener que ser totalmente reparadas".
El funcionario precisó que hay "otras 20 viviendas que tienen daños parciales, en tanto que a otras 450 se les deben reponer los vidrios". Passerini indicó que la onda expansiva involucró a 10 manzanas del barrio de Alta Córdoba y los daños más comunes son las roturas de vidrios y aberturas.
En cuando a los damnificados, Passerini precisó que desde el gobierno se está analizando la posibilidad de alquilar inmuebles para aquellos vecinos que sufrieron pérdidas totales. La explosión en la fábrica de químicos del barrio de Alta Córdoba provocó más de 60 heridos y la posterior detención del dueño de la planta, acusado de "estrago culposo agravado" ya que no estaba autorizada para almacenar alcohol.