Mientras se multiplica la visibilización de los casos, las luchas de las mujeres por sus derechos y se avanza la concientización, las consultas por violencia de género a nivel local continúan en un estrepitoso aumento.
En la Dirección de la Mujer “Dra Carmen Argibay” de la Suprema Corte de Mendoza recibieron durante enero y febrero de este año 480 casos, lo que cuadriplica las atenciones del mismo bimestre de 2013 que fueron 113.
Por otra parte en la unidad fiscal de Violencia de Género, inaugurada a principios de febrero, atienden unas 100 denuncias en promedio por semana. Además en este periodo se llegan a detener a 40 personas por este tipo de delito y entre 10 y 15 van a la cárcel por ello.
Próximos a la fecha en que se celebra el Día Internacional de la Mujer, el miércoles 8, desde distintas organizaciones locales se suman a un paro mundial para reclamar, entre otros puntos, por el cese de este flagelo.
Cuantioso aumento
“Los dos primeros meses del año tuvimos 480 casos, la diferencia con el bimestre de 2013 es notoria, a nosotros mismos nos sorprende este crecimiento”, reconoció Stella Spezia, titular de la Dirección de la Mujer. De hecho desde ese año, cuando se comenzó a tener registros, el número se ha ido incrementando con excepción de ese periodo de 2015.
En la repartición reciben tanto personas que se presentan espontáneamente como derivaciones desde el Ministerio Público Fiscal, juzgados de familia, áreas de género municipales, entre otros. “Hay mucha necesidad; cada vez estamos atendiendo más pedidos de acompañamiento, de intervención, de asesoramiento”, aseguró experta.
Para ella, este crecimiento en los casos se debe a un fenómeno multicausal: “Por un lado, mientras más servicios funcionen las mujeres van a pedir más ayuda y por el otro, hay un incremento de la violencia en general”, precisó la abogada.
En este sentido, ella puso el foco en el aumento en los casos de violencia doméstica: “Tiene que ver con que la mujer ahora está respondiendo, ya no se queda con una actitud pasiva”, indicó.
Al respecto detalló que la mujer busca una relación de paridad, lo que en muchos casos pone a la otra parte en contra. “Creo que el varón lo que quiere es reafirmar su dominio y su machismo, en vez de reflexionar reacciona con más fuerza”, evaluó.
Para ella es fundamental analizar en profundidad este aspecto para comenzar a detener este flagelo. “Hay una base cultural muy importante que tiene que ver con la educación y con los mitos que hay que trabajar. Tenemos que revisar entre todos los estereotipos masculinos y femeninos para lograr un verdadero cambio”, apuntó.
Nueva fiscalía especializada
Si bien no hay antecedentes para comparar con años anteriores, en la recientemente inaugurada unidad fiscal de Violencia de Género reciben un importante número de casos.
“Tenemos en promedio unas 100 denuncias por semana desde que arrancamos hace un mes, pero aparte de las que vienen, se tomaron las causas que estaban en trámites anteriores que son unas 8.000”, precisó Fernando Giunta, uno de los fiscales a cargo de esa unidad.
Allí toman denuncias e investigan los delitos que se dan cuando la violencia se sustenta en una superioridad del hombre sobre la mujer. “A diferencia del sistema anterior, todas esas denuncias sobre género las canalizamos nosotros y si bien hay una cantidad grande de casos, se está trabajando bien”, aseguró.
Para evaluar el riesgo de las mujeres que recurren allí cuentan con un Equipo Profesional Interdisciplinario (EPI) constituido por cuatro psicólogos y un psiquiatra.
“Cuando entra la denuncia, las mujeres son derivadas al EPI para evaluar el riesgo que se divide en leve, grave y muy grave”, señaló el abogado. Una vez que se cuenta con esta tipificación se le piden medidas de protección al juez de Familia que van desde la exclusión de hogar, prohibición de acercamiento o de portar armas, entre otros.
“A veces queda gente detenida, en una semana se llegan a detener 40 personas y van a la cárcel entre 10 y 15”, precisó Giunta. Como pruebas para estos casos se toma el examen psicológico de la mujer y la constatación de lesiones si las hubiera.
Con respecto a las causas de este flagelo, el letrado remarcó que se trata más de un tema social que jurídico. “Hasta que no cambie la mentalidad de la sociedad esto va a seguir”, se lamentó.
Contención integradora
En la Fundación Accionar, entidad sin fines de lucro que trabaja por la protección integral de los derechos de niños, adolescentes y mujeres en situación de riesgo, también han notado un incremento de las consultas por violencia de género.
“Cada vez hay más casos, la última mitad del año pasado tuvimos 365 casos en total y ahora en febrero y lo que va de marzo hemos superado los 100”, relató Vilma Jilek, presidenta de la organización. Allí de hecho tienen muchos casos de tratamiento en espera.
“Además no hay otra institución que haga el abordaje y tratamiento que hacemos nosotros”, subrayó la responsable quien detalló que no reciben subsidios del estado y que se sustentan con el apoyo de algunos voluntarios.
A las mujeres que llegan hasta allí se las divide en tres grupos de acuerdo a la gravedad del caso y a partir de entonces se comienza a actuar. “En todos los casos nosotros nos proponemos un tratamiento integral”, destacó Jilek. Así en un primer momento tienen consultas psicológicas individuales en el que se las invita a volver a descubrir sus capacidades personales.
“Si hay que hacer la exclusión del hogar también las ayudamos a gestionarla. Les decimos que a partir de hoy, hay que empezar a rearmar un sistema familiar donde la mujer es el centro”, explicó.
Cuando van avanzando en el tratamiento y pueden esbozar su proyecto de vida comienzan a trabajar en grupos. “Se trabaja con el cuerpo y con la parte social que estuvo negada”, precisó la responsable. Este año además tienen como proyecto empezar un micro emprendimiento para hacer hincapié en la preparación de las mujeres en la parte laboral.
“Lo fundamental es que desde que llegan tratamos de sacarlas del lugar de víctima, para que vean a esta situación como un aprendizaje para crecer y que no vuelvan a volver a repetirla”, recalcó.
Desde allí también hacen hincapié en la necesaria prevención. “En ese sentido vemos que no se está haciendo absolutamente nada, por lo que vemos fundamental invertir en prevenir este tipo de situaciones desde los colegios primarios y secundarios”, cerró.