Es una de las categorías que en el mercado interno y externo se mantiene firme. Frizantes y espumantes lograron un buen desempeño en el primer bimestre de 2013 y todo parece indicar que la tendencia va a continuar en alza.
Una década atrás el consumo de espumantes estaba ligado a las fiestas, principalmente las de fin de año y sus ventas se concentraban en los meses de octubre a diciembre. Sin embargo, en la actualidad, la desestacionalización de la categoría ha llegado a los consumidores de todo el globo.
Según datos difundidos por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la comercialización total de espumosos durante los meses de enero y febrero, que incluye tanto despachos al mercado interno como exportaciones, aumentó un 6,8% pasando de 38.638,79 hectolitros en 2012 a 41.276,10 hectolitros en 2013.
Desglosado por mercado, en el primer bimestre, al mercado interno se despacharon 37.914,04 hectolitros; 9,4% más que el mismo período pero de 2011. Para los frizantes, la categoría también se mostró muy activa logrando un aumento del 258%.
No obstante, durante los dos primeros meses del año, las exportaciones de espumantes cayeron 15%, registrando envíos al exterior por 3.362,06 hectolitros. En 2012 se vendieron en el mercado externo 3.989,38 hectolitros.
Febrero en alza
Los vinos espumosos constituyeron el 2,96% del total despachado al mercado interno durante febrero. Además en ese mes aumentaron las ventas de frizantes, gasificados y de otros vinos y representaron el 1,61% del total despachado, las cuales mostraron un ascenso del 46%.
Si analizamos sólo febrero las exportaciones de vinos espumosos declinaron un 38% en los hectolitros exportados y el 41% en el valor FOB. No obstante, las ventas de otros vinos (especial, espumoso frutado, cóctel de vino, frizante y gasificador) mostraron crecimiento del 97% en volumen.