Mientras entrenaba en Tandil con Boca, esperaba el llamado para armar las valijas y buscar un nuevo destino.
Nahuel Zárate sabía que el Vasco Arruabarrena no le iba a dar muchas chances de jugar, por eso el objetivo era emigrar y encontrar continuidad en otro club.
Por fin el teléfono sonó y el pibe nacido en la cantera Xeneize se despidió de sus compañeros, enfocando su mente en el desafío que tiene por delante. Y es vestir la camiseta de Godoy Cruz durante esta temporada.
El zurdo emprendió la salida y en las próximas horas pisará el suelo mendocino para firmar todos los papeles y ponerse a las órdenes de Daniel Oldrá.
La negociación estaba encarrilada, pero los popes tombinos no quieren que les suceda lo mismo que con Emanuel Insúa (llegó a préstamo y la rompió, pero volvió a Boca) y propusieron una opción de compra.
Esto dilató un poco las charlas y abrió un signo de interrogación sobre su contratación (también surgió el rumor que lo quería Quilmes), aunque la dirigencia Bodeguera se encargó de aclarar que el futbolista estará mañana cuando el grupo profesional inicie la pretemporada. “Ya está todo acordado, no hay ningún problema”, expresó el pope.
Con el arribo de Zárate, el Gato va completando la defensa, lo más flojo del elenco en el campeonato anterior.
Estaba claro que la prioridad del entrenador en el mercado de pases era reforzar el fondo, para no sufrir los problemas que padeció el año pasado donde se convirtió en el conjunto más goleado.
Al ex hombre de Boca se le suman Leonel Galeano y el paraguayo Diego Viera, aunque no habría que descartar la contratación de otro defensor.