Roxana Sosa (37), la mujer apuñalada el lunes pasado en Las Heras, salió del coma inducido y muestra signos de mejoría mientras sigue internada en el hospital Lagomaggiore. Su marido Fernando Fernández, acusado de haberla apuñalado, fue imputado por intento de femicidio.
"Este mediodía la paciente ha salido del coma, que era inducido, atento a que se le han disminuido las dosis medicamentosas para estabilizarla", explicó esta tarde a Los Andes el director ejecutivo del Lagomaggiore, Fernando Vera Vázquez.
El funcionario agregó que Sosa “tiene niveles bajos de vasopresores y los controladores de presión se redujeron al mínimo”.
Una señal de que la mujer presenta "signos de conciencia relativos y parciales", según describió Vera Vázquez, es que responde afirmativa o negativamente con la cabeza a las preguntas que le formulan los médicos aunque continúa entubada, con asistencia respiratoria mecánica.
"Tiene signos de conciencia relativos y parciales"
Sin embargo, el estado de salud de la paciente continúa siendo delicado. Los médicos que la asisten están atentos a que no sufra infecciones debido a su cuadro. “En esta etapa estos pacientes son susceptibles de padecer una infección en los órganos comprometidos. Hay que controlarla adecuadamente para contrarrestar cualquier efecto negativo en las zonas heridas”, agregó el director del hospital Lagomagiore.
"Después de ciertos estudios pudimos corroborar que no hay pérdida de sangre por las operaciones que le practicamos el lunes, a los efectos de compensar las heridas cortopunzantes que sufrió y que le provocaron lesiones severas en tres órganos vitales como el pulmón, el diafragma y el hígado”, finalizó el abogado y contador a cargo de la dirección ejecutiva del nosocomio.
Imputado y bajo exámenes
En tanto, el acusado sigue internado en el hospital Central luego de que tomara medicamentos tras el ataque. Hoy Fernando Fernández fue imputado por intento de femicidio ya que los pesquisas entienden que hay suficientes pruebas en su contra para confirmar el ataque contra su esposa.
Sin embargo, Fernández, quien es jefe de residentes de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Central, continuará en ese efector público hasta que se le practiquen estudios psquiátricos para evaluar su cuadro.
El lunes a las 18, Roxana Sosa recibió cinco puñaladas: dos en el pecho, una en el abdomen, otra en la espalda y la última en una de sus piernas. El hecho ocurrió en el complejo de departamentos Portal Alto Las Heras de ese departamento.
Después de herir a su esposa, Fernández escapó de la escena del crimen con un cuchillo en la mano según testigos. Pero el médico fue detenido a las pocas horas y está internado en el Central con custodia policial.
Mientras esto sucedía, la víctima salió del departamento para buscar ayuda y fue encontrada, ya desvanecida, por vecinos que la auxiliaron. Dada la gravedad del cuadro, fue trasladada inmediatamente al Lagomaggiore.