Habrá que esperar una semana más para saber si el ex ministro de Salud, Matías Roby, va a juicio oral o queda sobreseído. Es que si bien ayer se desarrolló la audiencia pública que define el futuro judicial del ex funcionario, la jueza de Garantías, Patricia Alonso, decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes que viene, a las 13.
Ahí dará a conocer si se da lugar a la defensa de Roby, que pide “la oposición a la elevación a juicio”, o si cree que los argumentos y pruebas que presentó la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) son condiciones suficientes para pasar al debate.
Estas pruebas apuntan a que Roby habría cobrado sin asistir a su lugar de trabajo, por lo que la carátula de la causa es fraude a la Administración Pública, un delito que tiene una pena de 2 a 5 años. Como el ex ministro no tiene antecedentes penales, aseguraron que no corre riesgo de ir a la cárcel.
“De todas maneras, para nosotros sería un hito importante demostrar la culpabilidad que esta persona que hostigó a los médicos durante mucho tiempo”, se entusiasmó el abogado querellante, Lucas Fallet.
Por su parte, el abogado del acusado, Carlos de Casas, señaló: “Lo importante es que Roby sí trabajó, lo que además está comprobado. La denuncia tiene características políticas y gremiales del momento”, refutó.
Las exposiciones
La audiencia de ayer duró casi cuatro horas, y en todo ese tiempo se repasó la pelea que enfrenta al gremio y a quien fue ministro del ex gobernador, Francisco Pérez (PJ). Ampros acusó al deportólogo de “fraude a la administración pública” y sostuvo que Roby no fue a trabajar durante 171 días entre en 2008 al 2010, aunque sí cobró.
Esta irregularidad fue una causa administrativa que tuvo Roby y de la cual fue sobreseído en el 2011. En aquella oportunidad, el sumario administrativo consideró lo que había expresado anteriormente el Consejo Deontológico y determinó que la responsabilidad no era de Roby, sino de sus superiores.
Allí se cerró el capítulo administrativo, aunque por el mismo tema, Ampros abrió algunos años más tarde el judicial. El 29 de julio del 2014, la titular del gremio de los médicos, Isabel Del Pópolo, junto con ATE, denunció al ministro con el que había tenido varios cruces. En la nueva vía abierta, el gremio de la Salud retomó las pruebas y cuestionamientos del sumario anterior.
Recién a fin del 2015, la fiscal Claudia Ríos imputó a Roby, luego de varias citas a las que no acudió el médico deportista. Al poco tiempo, la fiscal decidió elevar la causa a juicio, aunque la jueza Alonso anuló el pedido, por considerar que había una “indeterminación en los hechos” y que la defensa no había tenido tiempo para prepararse.
Es por eso que ahora vuelven a la carga con el mismo pedido: que la causa pase a juicio oral. “La fiscal modificó y subsanó los errores que detectó la jueza y con eso hizo un nuevo requerimiento a juicio”, explicó Fallet y dijo, que esta vez, vuelven con más pruebas.
“Se toman en consideración las pruebas del expediente administrativo, declararon nuevos testigos, volvieron a declarar testigos de antes con nuevas preguntas y se incorporaron todos los bonos de sueldo”, señaló el abogado querellante.
En este punto, la defensa de Roby consideró que el ex ministro trabajó atendiendo en diferentes lugares. “Acá había que investigar si Roby trabajó o no; no si firmó planillas o cumplió con ciertos horarios. Además a la fiscal ya se le han vencido los plazos, que no pueden superar los 18 meses”, explicó De Casas cuál fue la dirección de su defensa.
En este sentido, la querella consideró que sí puede retomar una investigación administrativa, desde la vía judicial.
“Hay un artículo del Estatuto Público que dice que si en la causa penal es finalmente condenado, esa sentencia penal es prioritaria con relación a la administrativa y puede implicar una reapertura de la causa administrativa”, señaló a su turno el abogado de Ampros.
El ex ministro, ausente
La expectativa de ayer pasaba por si Roby estaría o no en la audiencia. Es que según dijeron sus allegados -aunque su abogado lo desmintió- el médico especialista en traumatología del deporte, estaba de viaje, fuera del país. Ante esto, la fiscal Ríos se quejó ya que un imputado debe notificarse cada vez que se mueve de su lugar.
Así, tal como se esperaba, ayer Roby no estuvo, y según adelantó su abogado, tampoco estará el próximo lunes. “No es necesario que esté”, dijo De Casas y agregó que fue él quien le aconsejó ausentarse en el proceso judicial.