Continúa en delicado estado de salud y con pronóstico reservado en el sector de alta complejidad de terapia intensiva del hospital Central el hombre que sufrió una feroz golpiza que habría incluído abuso sexual y que luego fue abandonado en un basural de Godoy Cruz, el último 30 de diciembre.
Desde el nosocomio confiaron a Los Andes que el paciente Juan Flores (29) "continúa en estado delicado y con pronóstico reservado. Sigue intubado, con fiebre y lo están tratando con antibióticos para paliar infecciones".
Además, los profesionales intentan controlar una miasis (enfermedad parasitaria causada por la presencia de gusanos en el cuerpo).
Flores está acusado de haber abusado sexualmente de una joven de 21 años en departamento godoicruceño y, según investigaciones, allegados a la mujer habrían decidido hacer "justicia por mano propia", hiriéndolo de gravedad.
El caso
Lo que se investiga como una venganza que casi devino en un crimen fue salvaje. Tanto que el "ajusticiado" fue encontrado semienterrado en un basural en Godoy Cruz, moribundo, con lesiones y una severa infección que lo mantienen internado con pronóstico reservado. Sus padres aseguran que familiares de una chica que denunció haber sido violada lo habían amenazado. La Policía lo buscaba por ese hecho.
Las horas de angustia no pasaban para los padres de Juan Flores Ortubia. La última vez que lo habían visto había sido antes del último fin de semana de diciembre pasado. Ellos sostienen que estuvo desaparecido durante 72 horas. La información oficial confirma que fueron al menos 48 las horas de búsqueda.
Pero, según comentaron fuentes ligadas a la investigación, los familiares del joven sostienen que el 28 de diciembre comenzó a trazarse la cruda venganza en su contra. Ese día Flores fue acusado de haber violado a una mujer de 21 años oriunda de la zona Oeste de Godoy Cruz cuyos familiares y vecinos, al parecer, lo conocían y juraron revancha. "Nos dijeron que lo iban a hacer desaparecer y que lo iban a matar", aseguran que les advirtieron. Y, según parece, cumplieron con la primera parte de la amenaza ya que los días siguientes no tuvieron noticias de él.
Desde el Ministerio de Seguridad detallaron que el 30 de diciembre hubo varias llamadas al 911 que indicaban sobre la presencia de un supuesto violador en las inmediaciones del barrio Sol y Sierra.
Finalmente, minutos antes de las 18 el hombre -domiciliado en calle Chuquisaca de Godoy Cruz- fue hallado por la Policía desnudo y muy golpeado en un barranco tapado de basura.
En el relato de los allegados a la víctima se mezclan el misterio y el temor. Hasta el momento no han radicado una denuncia por el ataque por miedo a posibles represalias. Pero la denuncia por el abuso sexual que habría cometido Flores quedó asentada en la Oficina Fiscal 4 y luego fue derivada la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual.
Una salvaje golpiza
Tras el hallazgo, personal del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) trasladó de urgencia al herido al hospital Central. Según el parte médico oficial ofrecido desde ese efector público, presentaba "politraumatismos graves por golpiza".
Además había sufrido un traumatismo encéfalocraneano grave, contusión pulmonar, fractura del pie izquierdo y hematoma subdural (acumulación de sangre en el cerebro). También tenía marcas de aparentes mordeduras de animales, que lo habrían atacado entre la basura y los escombros.
Probablemente por haber permanecido durante largas horas enterrado en el basural, el paciente sufre infecciones por miasis que los profesionales intentan controlar. Se trata de una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de insectos y parásitos que afecta los tejidos y órganos.
El último miércoles, profesionales del Cuerpo Médico Forense llegaron al hospital de calle Alem de Ciudad para revisar al herido. De acuerdo al informe de ese centro asistencial, "no se han constatado lesiones referidas a abuso sexual", en la víctima. Pero extra oficialmente en los pasillos del Central aseguran que fue violado ya que presentaría evidencias de ello en la zona anal.
Flores pasa sus días intubado en terapia intensiva del Central y, como en las últimas horas el caso está judicializado, tiene consigna policial en la puerta del servicio.