River Plate y Boca Juniors protagonizarán el 14 de marzo en Mendoza una final histórica para el fútbol argentino en el marco de la Supercopa; pero no todo es alegría en los hinchas, ya que a poco más de una semana continúa el malestar general por el elevado precio de las entradas.
Es que un boleto para ver el partido desde la popular costará 800 pesos, lo que significa un 150% más que el valor fijado para un partido de la Superliga. Además, si el simpatizante quiere disfrutar del encuentro en una platea deberá desembolsar 2200 pesos (descubierta) y 3200 (cubierta).
Al respecto, el subsecretario de Deportes provincial, Federico Chiapetta, confió a Clarín que los valores son "una locura" y que el gobierno "no participa del negocio".
"A mi me parece una locura el precio, pero hay gente que está dispuesta a pagar. La empresa organizadora Torneos y Competencias alquila el estadio y paga la Policía. Nosotros no podemos intervenir, no participamos del negocio", aseguró Chiapetta.
Desde que se supo que el estadio Malvinas Argentinas sería el escenario del superclásico nacional por excelencia, los hinchas mendocinos festejaron la designación aunque rápidamente el costoso valor de los tickets provocó enojos al por mayor.
En las redes sociales, tanto hinchas del "Millo" como del "Xeneize" se quejaron de los precios y, al parecer, el tema seguirá.
Los conjuntos de Marcelo Gallardo y Guillermo Barros Schelotto chocarán por segunda vez en la historia en una final oficial, ya que la primera fue en 1976, por el Nacional, con victoria azul y oro por 1-0.