Una certeza asoma enseguida a la hora de hablar de Juan Martín Del Potro: es uno de los deportistas que, por la naturaleza de su carrera, más veces tuvo que enfrentarse a sus propios infiernos.
El mismo hombre que a los 20 años ganó el Abierto de Estados Unidos y parecía haber puesto rumbo inevitable hacia lo más alto fue expulsado una y otra vez del camino que había elegido por culpa de las lesiones que se ensañaron con su físico.
Ayer se supo que el destino lo castigaba otra vez, porque los estudios médicos a los que se sometió en Londres dieron cuenta de que volvió a fracturarse la rótula derecha y deberá ser operado en los próximos días. Y el final de esta nueva pesadilla, por diferentes razones, es más incierto que nunca. Ahora la pregunta que se instala fuertemente es: ¿Tendrá Juan Martín Del Potro la fuerza para salir de otra pesadilla?
En un documental sobre su carrera que difundió recientemente la ATP, Del Potro puso en palabras una situación que en ocasiones había deslizado: en medio de una de los tantos parates por sus problemas de muñeca, había tomado la determinación concreta de retirarse del tenis.
"Yo dejé el tenis pero nadie lo sabía. Sólo mi familia y mis amigos más cercanos", aseveró el tandilense, quien a raíz de las lesiones había pasado por días de extrema tristeza, en los que le costaba mucho salir de su casa.
Esa vez, un tiempo después, decidió llamar a Richard Berger para someterse en junio de 2015 a la tercera intervención en la maldita muñeca izquierda. Antes había pasado por la de marzo de 2014 y la de enero de ese mismo año.
Fue el puntapié inicial para uno de esos regresos a los que acostumbró al mundo del tenis casi desde el arranque de su carrera: ya en 2010 había estado casi todo el año sin jugar por otra operación, esta vez en su muñeca derecha.
La primera vez
Apenas Del Potro se enteró en octubre del año pasado de que en una caída que parecía intrascendente se había fracturado por primera vez la rótula de la rodilla derecha, su decisión fue contundente: evitar en la medida de lo posible una cirugía, que como mínimo lo obligaría a otro largo período de recuperación. Y los consejos médicos que recibió fueron en el sentido de seguir un tratamiento conservador. Las dudas asomaron cuando reapareció en febrero en Delray Beach y surgieron dolores en la rodilla afectada.
Fue entonces que se sometió a un tratamiento regenerativo que daba la impresión de haber funcionado después de su exitosa participación en la gira de polvo de ladrillo, donde acarició la victoria ante el número 1 del mundo, Novak Djokovic, antes de caer en cuartos de final del Masters 1000 de Roma.
Pero un nuevo tropezón en el ATP de Queen's, ya sobre césped, derivó en esta nueva desgracia. Antes de vencer al canadiense Denis Shapobalov, en una jugada desafortunada, fue a buscar una pelota cerca de la red, resbaló y para evitar una caída, trabó la pierna derecha. El latigazo fue terminante.
Es imposible de ignorar un hecho que se agrega a todo lo que ya tuvo que sufrir Del Potro: en septiembre cumplirá 31 años y más de la mitad de su vida, más allá de las sonadas interrupciones, giró alrededor de su carrera.
Como ha demostrado en su trayectoria, Delpo encuentra una fuerza enorme en la posibilidad de competir. Y sobre todo al más alto nivel. A esta altura, con todas las cicatrices en el lomo, tendrá que trabajar mucho sobre ese deseo para poder salir adelante y escribir la que a esta altura sería una de sus páginas más gloriosas: el regreso desde un nuevo infierno.
Sus lesiones
Mayo de 2010
Muñeca derecha. Tras vencer a Roger Federer, logrando así su único título de Grand Slam, apareció la lesión en su muñeca derecha. La operación se realizó en mayo de 2010, en Minnesota, Estados Unidos, y fue en el tendón cubital del extensor carpiano.
Marzo de 2014
Muñeca izquierda. En 2014, una de sus muñecas volvió a decir basta. En conferencia de prensa avisó de la operación. Se perdió toda la temporada y por ello descendió del puesto 5 al 137 en el ranking ATP. Empezaba un largo calvario.
Enero de 2015
Muñeca izquierda. Inició la temporada con molestias y apenas jugó el torneo de Sydney, en el que llegó hasta los cuartos de final cuando perdió frente al al kazajo Mijaíl Kukushkin. El 19 de enero de 2015 se sometió a una nueva intervención.
Junio de 2015
Muñeca izquierda. A través de un video confirmó que pasaría una vez más por el quirófano. Se realizó en la Clínica Mayo de Rochester, Estados Unidos, con el doctor Richard Berger, el mismo que había participado de las anteriores intervenciones.
Octubre de 2018
Rótula derecha. Justo cuando había vuelto a ser uno de los mejores del mundo, por los octavos de final en Shanghai, tuvo que abandonar después de una caída que repercutió en su rodilla. Junto al Dr. Ángel Cotorro, decidieron no operar la lesión.
